Telefónica tenía un duro camino por recorrer para reajustar su deuda, que ascendía casi a 50.000 millones de euros. Pero en el último año logró reducir ese monto en un 10,1 por ciento hasta 43.593 millones de euros netos, según el último reporte de resultados, que salió a la luz esta semana. En el último trimestre, Telefónica redujo en 383 millones de euros su deuda.
Durante el primer semestre, la actividad de financiación igualmente ascendió a 10.814 millones de euros para mantener la liquidez, refinanciar y extender vencimientos de deuda. Según Telefónica, la compañía logra cubrir los vencimientos durante los próximos dos años, con una media en 8,95 años, frente a los ocho años reportados en diciembre de 2017. Este respiro a nivel financiero le permitirá seguir trabajando en la modernización de sus redes, uno de los focos de la compañía para los próximos años. En este sentido, el Capex de la mitad de año creció un 12,1 por ciento hasta 3.932 millones de euros.
En el segundo trimestre la compañía reportó ingresos por 12.144 millones de euros, una caída del 6,3 por ciento con respecto al mismo período del año anterior. En términos orgánicos, Telefónica asegura que los ingresos crecen por un aumento en la venta de terminales y un crecimiento del 0,7 por ciento en los ingresos por servicio.
El Oibda del grupo asciende a 4.237 millones de euros, un crecimiento del 1,9 por ciento interanual con un margen del 34,9 por ciento. El beneficio neto alcanzó 902 millones de euros, un aumento del 9,9 por ciento anual.
En la región sur de Hispanoamérica, Telefónica alcanzó un crecimiento del 8,7 por ciento en ingresos y del 8,8 por ciento en Oibda, alcanzando 1.798 millones de euros y 507 millones de euros, respectivamente. La razón es que el grupo revirtió la tendencia a la baja en la operación chilena, que volvió a crecer en ingresos y Oibda, y una mejora en la actividad comercial en Perú. El Capex para este segmento de negocio alcanzó 553 millones de euros, un crecimiento del 7,9 por ciento anual. El desembolso se destinó al despliegue de redes de fibra óptica y la expansión de las redes móviles.
En la zona norte de Hispanoamérica, la compañía reportó resultados “afectados por el impacto regulatorio y la mayor intensidad competitiva en prepago en México”. Los ingresos del segundo trimestre se mantuvieron prácticamente estables hasta 1.027 millones de euros. El Oibda totalizó 176 millones de euros, un 2,8 por ciento menos que en el mismo período del año anterior. El Capex del trimestre cayó un 22 por ciento hasta 111 millones de euros.
Telefónica cerró junio con 357 millones de accesos, una baja del 0,7 por ciento con respecto al año anterior. En Hispanoamérica Sur, su base de clientes cayó un 3,7 por ciento hasta 57,5 millones, debido a una baja en todos sus servicios excepto en los negocios de fibra óptica, que creció más del 60 por ciento anual, M2M (18,7 por ciento), telefonía móvil postpago (tres por ciento) y TV paga (nueve por ciento). De los 57,5 millones de clientes, 43 millones corresponden a líneas móviles.
En cuanto a Hispanoamérica Norte, Telefónica cerró con 73,1 millones de clientes, un aumento del 1,6 por ciento anual. De éstos, 67 millones corresponden al servicio móvil. Al igual que en la región sur, los segmentos con mayor crecimiento fueron banda ancha (28 por ciento) y M2M (18,9 por ciento).