El Consejo de Desarrollo de Telecomunicaciones declaró desierto el concurso público por el que se buscó adjudicatarios a los proyectos de trazado terrestre de fibra óptica en las regiones Los Lagos y Aysén, en Chile. Estos dos tramos son los que habían quedado desiertos en la licitación del proyecto madre denominado Fibra Óptica Austral (FOA), que demandará inversiones del gobierno local por 100 millones de dólares.
La iniciativa se desprende del Plan Nacional de Infraestructura en Telecomunicaciones. Contempla el despliegue de 3.000 kilómetros de fibra óptica vía submarina dispuestos en la zona austral de Chile. Se empalmará a ese tendido un trazado terrestre por cada región que forma parte del proyecto: una en Los Lagos, una en Aysén y otra en Magallanes. El tramo submarino quedó en manos de Comunicación y Telefonía Rural y la porción Magallanes fue adjudicada a Conductividad Austral.
A pocas semanas de asumir su segundo mandato como presidente, en febrero pasado, Sebastián Piñera anunció el inicio de labores del proyecto FOA y dijo que esperaba que las obras culminen en 26 meses. Ante esto, la Subsecretaria de Telecomunicaciones (Subtel) avanzó en el proceso para adjudicar los tramos terrestres que quedaban.
“El Consejo tomó la decisión de no adjudicar el concurso debido a que las cuatro propuestas presentadas, dos por región, no cumplían las exigencias legales, administrativas, técnicas, económicas y financieras previstas en la base”, explicó el regulador en un comunicado. El próximo paso es iniciar una nueva convocatoria, que todavía no tiene fecha prevista.