Un día antes de presentar sus resultados financieros, Altice Dominicana anunciaba la designación de la portuguesa Ana Figueiredo como presidenta y a Rafael Pichardo como Deputy CEO para sus operaciones en el país.La reestructuración de la alta gerencia se enmarca en un cambio de estrategia de Altice que inició el año pasado, cuando anunció que se concentraría en los negocios de Europa y los Estados Unidos. En ese entonces, se evaluaba la venta de algunos activos, que luego se concretaron en la enajenación de la división de negocios mayorista y la venta de torres en República Dominicana. La filial de Dominicana, si bien había sido contemplada como un posible objeto de venta, mantuvo su compromiso inversor en el país.En el último reporte de resultados, los ingresos de Altice en República Dominicana cayeron un tres por ciento anual en el segundo trimestre (o un 14,3 por ciento en términos reportados) hasta 138 millones de euros. Esto se debió a una baja en el negocio prepago móvil, que fue compensado parcialmente por un crecimiento del negocio fijo.El Ebitda se contrajo un 6,7 por ciento en moneda local hasta 77,1 millones de euros, con un margen del 55,9 por ciento, lo que implica una reducción de dos puntos porcentuales con respecto al año anterior.La base de usuarios fijos se expandió en 2.000 unidades generadoras de ingreso hasta alcanzar 324.000. El ARPU del segmento creció un 3,1 por ciento anual en moneda local hasta 26,2 dólares, impulsado por una mejora en la penetración de servicios triple play.En el mercado móvil, la compañía cerró con 3,1 millones de usuarios, una baja de 43.000 líneas, lo que representa una mejora con respecto a la caída registrada en el mismo trimestre del año anterior. En el primer trimestre del año, la compañía había reducido su base en 3.000 líneas.La buena noticia es que el segmento postpago mostró resultados positivos por primera vez en dos años, con un crecimiento de 8.000 líneas en el trimestre. El ARPU del segmento, además, se expandió un 3,5 por ciento en moneda local.