Oi anunció pérdidas en el trimestre, luego de un buen resultado registrado en el primer trimestre del año. El primer reporte de resultados tras la reconversión de la deuda muestra a una compañía confiada para emprender la reestructuración societaria y el incremento del capital social que le permita el crecimiento del negocio. Incluso, junto con el reporte de resultados, la compañía anunció que Fitch mejoró su rating de probabilidad de impago de deuda de largo plazo de D para B-, tanto en moneda extranjera como local.
Es que a pesar del perjuicio de 1.258 millones de reales (324,1 millones de dólares) en el trimestre, la compañía mantuvo el nivel de Ebitda en 1.563 millones de reales (402,6 millones de dólares), casi igual que en el primer trimestre del año, cuando generó ganancias por 30.543 millones de reales (7.869 millones de dólares). En comparación con el segundo trimestre del año anterior, el Ebitda fue un 3,5 por ciento menor.
En realidad, la situación extraordinaria fue la ganancia registrada en el trimestre anterior –debido a ciertos ajustes realizados por la reconversión de deuda– y la compañía hoy muestra signos de retorno a un balance más adecuado a su realidad. El perjuicio registrado en el trimestre es un 70 por ciento menor al contabilizado en el mismo período del año anterior.
Oi resalta su capacidad de reducción de costos, alcanzando ahorros de 256 millones de reales (65,9 millones de dólares) en el trimestre. Además, logra reducir su deuda en un 77 por ciento anual hasta 10.021 millones de reales (2.581 millones de dólares), otorgándole un respiro a su situación financiera.
De esta manera, la compañía aumenta un 10,5 por ciento anual sus inversiones hasta 1.368 millones de reales (352,4 millones de dólares) en el trimestre. Oi, afirmó, trabaja en la ejecución de un plan de incremento trimestral del Capex centrado en la inversión en accesos fijos y móviles para aumentar la oferta de banda ancha de alta velocidad y la cobertura 4G y LTE-A.
La compañía apuesta a la fibra óptica como principal impulso de su negocio y destaca que en sólo ocho semanas, Oi Fibra acaparó el 20 por ciento del mercado en los sitios dónde está disponible.
Oi afirma que la caída en los ingresos en Brasil tiene que ver con la baja en el tráfico de voz, la caída en los precios de interconexión y llamadas de fijo-móvil y una reducción de las recargas que hacen sus suscriptores prepagos debido a la crisis económica. El crecimiento de la facturación de TV paga, servicios residenciales y datos compensaron esta caída. Según la compañía, no obstante, las bajas en los ingresos líquidos de los segmentos residencial y B2B fueron suavizadas en el trimestre, mostrando el inicio de una recuperación.
Oi cerró el trimestre con 15,4 millones de unidades generadoras de ingresos en el segmento fijo, de las cuales 8,4 millones corresponden a servicios de voz y cinco millones a banda ancha fija, una baja del 8,7 y 3,3 por ciento anual, respectivamente. La TV paga se expandió un 10,6 por ciento hasta 1,5 millones de abonos. El ARPU del segmento fue 79,8 reales (20,5 dólares).
En el segmento móvil, Oi finalizó junio con 36,4 millones de líneas, una baja del ocho por ciento anual.