Una serie de reglas aplicadas por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) generó mejores condiciones para que pequeños operadores puedan competir con más herramientas en Brasil. Entre ellas, el titular de la agencia Juarez Quadros, destacó la resolución 680, por la cual aprobó la simplificación de trámites para obtener permiso para ofrecer banda ancha fija a los proveedores de menos de 5.000 usuarios.
También se aprobaron proyectos locales. Los estados Ceará, Pernambucó y Piauí establecieron reducción de hasta el 75 por ciento en el Impuesto sobre Circulación de Mercaderías y Prestación de Servicios (ICMS) para empresas con sede en esas unidades federales que no tengan más del cinco por ciento de participación de mercado, indicó el portal local Teletime.
“Los operadores grandes se mostraron preocupados por la reducción de impuestos que aplican para pequeños y no para ellos”, dijo Quadros. Agregó que “toda la regulación tiene preferencia por los más chicos”. Entre las normas, también figura el Plan General de Metas de Competencia, que considera de pequeño porte y da tratamiento preferencial a cualquier empresa que tenga una participación inferior al cinco por ciento en el mercado en el que opera.
El avance de los pequeños prestadores puede verse claramente en el segmento de banda ancha, aumento que a criterio del regulador también puede ser consecuencia de la cancelación del TAC con Telefónica. Quadros reconoció que la revisión de ese acuerdo fue consecuencia del reclamo de proveedores regionales, que no habían reportado su base a la agencia y atendían a localidades catalogadas como con servicio nulo o deficiente por parte de Anatel.
Los prestadores regionales de banda ancha cuentan, en conjunto, con 5,43 millones de abonados. Agrupados en el segmento “otros” aparecen en cuarto lugar en el listado de operadores, detrás de Claro (9,16 millones), Telefónica (7,71 millones) y Oi (6,19 millones). En el último año incorporaron más de 1,7 millones de usuarios y alcanzaron una participación de 17,9 por ciento frente a los 13,4 por ciento que concentraban en julio de 2017.