Con un importante retraso si se tiene en cuenta lo ocurrido en otros países de Latinoamérica, Bolivia pondrá en funcionamiento la portabilidad numérica en octubre de 2018. La opción de un usuario de cambiar su teléfono manteniendo el número se hará efectiva tras seis años de discusión en el país y sólo aplicará, al menos por ahora, para clientes móviles.
Según el reglamento vigente, cualquier usuario celular podrá efectuar el cambio presentándose a en la oficina del operador del que desea migrar. Deberá presentar el documento que acredite la titularidad de la línea y el cambio se hará efectivo en la madrugada del día siguiente, indicó Página Siete.
Los usuarios deberán contar con una antigüedad mínima de 60 días y no tener ningún tipo de deuda con la empresa de telefonía con la que mantenía contrato. No podrá efectuarse el cambio si el número se encuentra cortado por razones administrativas o si el dispositivo forma parte de la lista negra porque IMEI denunciado.
Los interesados podrán cambiar de operadores hasta dos veces por año sin incurrir en gastos excepto por el costo de la tarjeta SIM del nuevo operador. Una vez aplicada, la portabilidad estará nuevamente disponible para el usuario cumplido el día 31 desde la anterior migración.
Según datos de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) registró, a marzo, 11,3 millones de líneas móviles en funcionamiento en Bolivia.
La portabilidad numérica, por citar algunos casos, aplica hace 10 años en Brasil, país donde fue utilizada 45 millones de veces si se contemplan los cambios en móviles y en fijos. En Chile está vigente hace menos tiempo, desde 2011, pero en ese mercado la Subsecretaria de Telecomunicaciones (Subtel) también aplicó la portabilidad total, con la que usuarios pueden cambiar de empresa y de servicio telefónica manteniendo el número.