Tres de los cuatro operadores colombianos sancionados por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) por deficiencias graves en la provisión de Internet fijo se tomaron menos de 24 horas para advertir que recurrirán la decisión. El otro es Claro (América Móvil), que prefirió no pronunciarse.
La SIC anunció el pasado miércoles cinco de septiembre que aplicará multas por un total de 2,15 millones de dólares a Claro, Movistar (Telefónica), Tigo-Une (Millicom) y la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) tras mediciones que arrojaron que algunos de los usuarios que utilizaban sus servicios recibieron solo la mitad de la velocidad contratada, entre otras fallas.
La única de las empresas que optó por el silencio es la filial de América Móvil, justamente la más perjudicada: deberá pagar 2.608,5 millones de pesos (843.752 dólares). La sanción, en todos los casos, corresponde a registros tomados entre 2015 y 2016 en varias ciudades del país, entre ellas Bogotá.
Desde Tigo-Une, que tendrá que pagar 1.171,9 millones de pesos (555.679 dólares), aseguraron que presentarán “un recurso de reposición y apelación contra la sanción”. En igual sentido se pronunciaron Movistar y ETB, con multas de 1.425,7 millones de pesos (461.170 dólares) y 914 millones de pesos (295.654 dólares) respectivamente. “Cuando seamos notificados interpondremos los recursos correspondientes”, dijeron sus ejecutivos en diálogo con El Colombiano.