Los operadores que piensen solo en velocidad no serán competitivos en ofertas de video

Cada vez que aparece una nueva tecnología móvil en el mercado los titulares se llenan de noticias sobre pruebas que alcanzan récords de velocidad. Los fabricantes, operadores y hasta los medios replicamos hasta al hartazgo información sobre cómo la nueva “G” supera a la tecnología anterior en velocidad de descarga de datos.

Ahora bien, aun cuando los operadores y fabricantes conocen que la velocidad no es la parte más importante de la red sino sólo uno de sus elementos, el énfasis de cada nueva generación móvil está puesto en cuánta más velocidad puede ofrecer. ¿Pero qué pasaría si les dijéramos que los servicios que más utilizan los usuarios no demandan mayor más velocidad sino otros atributos de la red? Un reciente estudio de OpenSignal —la compañía que mide a través de una aplicación la calidad de las redes móviles y que, no es casualidad, también se enfocaba en la velocidad— tiene como principal conclusión que la red más rápida no siempre es la mejor cuando se trata de calidad de video.

Se trata del primer informe sobre experiencia de video de OpenSignal, que ha decidido avanzar en mediciones de calidad de red más allá de la velocidad, centrándose en los contenidos y aplicaciones que más consumen los usuarios.

El último Visual Networking Index, publicado por Cisco en 2017 —la compañía no ha actualizado los datos para este 2018— indicaba que el tráfico de video representaba cerca del 73 por ciento del tráfico de Internet en 2016, cifra que crecería hasta el 82 por ciento en 2021. Un reporte de Ooyala de 2017, en tanto, revelaba que el video de larga duración (más de 20 minutos) representa el contenido más visto a través de todo tipo de pantallas, con un 63 por ciento. “Video no es solo el mayor responsable del tráfico, sino el mayor responsable de la congestión”, comentaba a TeleSemana.com Brendan Gill, CEO de OpenSignal.

Con estas cifras, tener una red adecuada para ofrecer servicios de video se vuelve una prioridad para el operador. No sólo se debe atender a los problemas de congestión sino a la calidad que reciben los usuarios, ya que tener o no una buena experiencia puede determinar la fidelidad del cliente.

Ya el año pasado un informe de IBM señalaba que, a pesar de que el servicio de video sea ofrecido por un OTT, es el operador de red quien recibe la queja si la transmisión se corta o se degrada. Y el problema para los operadores es que no se trata de problemas aislados: un 64 por ciento de los encuestados afirmó haber tenido problemas de buffering en redes móviles. Un 62 por ciento, en tanto, señaló haber tenido que esperar demasiado tiempo para que se cargue un contenido y un 57 por ciento alegó haber experimentado problemas de calidad de video en general. Otras dificultades señaladas por los usuarios son congelamiento de imagen, corte de video/audio y problemas de sincronización de sonido, entre otros.

OpenSignal decidió medir cómo estaba esta experiencia en la realidad y, para ello, tomó las recomendaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y midió la experiencia de video no solo por la velocidad que puede ofrecer la red sino por una combinación de métricas que incluyen tiempo de carga de los contenidos, velocidad pico, almacenamiento y códecs, entre otro. A partir de eso, generaron un ránking que permite mostrar cuál es la performance de cada red con respecto al video.

Así es que encontraron que la red más rápida no siempre es la mejor en cuanto a experiencia de video. “Hemos comparado las velocidades de descarga y la experiencia de video general en nuestro reporte y mientras que el país más rápido en velocidad en América, Canadá, tiene un buen puesto en experiencia de video, otros países con mucho menos velocidad de la red tienen una performance similar en video”, apuntaba la compañía en un comunicado. Un caso destacable es el de Bolivia que, con una velocidad promedio de sólo 11,1 Mbps, se encontraba mejor posicionado en experiencia de video que los Estados Unidos, México o Brasil.

“Lo que vemos es que es importante contar con velocidad de la red —un video en alta definición requiere unos 5 Mbps— pero lo que es más importante es una red adaptable, que evite cortes en el streaming de video”, indicaba Gill. En este sentido, apuntó que una red que quiera ofrecer buen servicio de video deberá atender otras cuestiones como latencia y consistencia. “En video se necesita una velocidad decente y consistente”, apuntó.

Muchas veces se ha hablado que el operador tiene en la ingeniería de red una ventaja con respecto a los operadores over-the-top (OTT), sin embargo, ni los operadores ni los fabricantes, al menos en la comunicación, parecen ponerle atención al asunto.

Aunque en la realidad algunos operadores ya están dimensionando su red y planeando sus despliegues según las necesidades del tráfico de video. Incluso, en Estados Unidos se está trabajando en herramientas de gestión de tráfico para jugar con la resolución de video y modificar el ratio de bits con el objetivo de evitar la congestión. Esta decisión se enmarca en un mercado que ha optado por volver a los planes de consumo ilimitado de datos. “Los planes de datos ilimitados se han convertido en la oferta de facto en el mercado y la variación significativa entre los niveles de consumo de plan ilimitado y usuarios de plan limitado puede ser alarmante para los operadores de telefonía móvil, ya que las redes se congestionan cada vez más”, decía Brad Akyuz, director y analista de la industria de telecomunicaciones de NPD.

Modificar la resolución de video puede ser útil para reducir costos de transportes y evitar la congestión pero hay que tener cuidado para que no sea contraproducente y se traduzca en una degradación de la calidad del video. “Mientras se ofrezca una experiencia y conexión decente será suficiente. No es necesario ver todos los bits si el video se está consumiendo en un dispositivo que solo tiene tres pulgadas (siete centímetros)”, resaltó Gill.

Otra solución es aprovechar herramientas como virtualized media breakout controller (vMBC) en el borde de la red que permitiría descargar el 32 por ciento del tráfico de video en sus redes. Según sus promotores, vMBC alivia el aumento del tráfico de datos y la demanda en los elementos de transporte y core de la red al derivar el tráfico que no tiene valor para los operadores directamente a Internet.

En comparación con Europa, señala OpenSignal, los operadores americanos no tienen una buena puntuación en experiencia de video. Sólo dos países de América, Canadá y Bolivia se encuentran en una buena posición con una puntuación entre 55 y 65 de un máximo de 100. El resto de los países se ubican en una categoría más baja (40-55 puntos) dónde la experiencia de video típica está caracterizada por una larga espera en los tiempos de descarga y un estancamiento en videos HD, aunque una mejora en la experiencia en streaming de videos en baja resolución.

Los operadores no deberían esperar a la 5G —que permitirá mayor eficiencia, menores tiempos de respuesta (latencia) y la posibilidad de particionar la red en múltiples redes para diferentes servicios y aplicaciones— para ofrecer mejoras en la experiencia de video. Sin embargo, más allá de la fidelidad, muchas veces los operadores se encuentran que no tienen suficientes incentivos para invertir en mejorar la red. “La situación actual es que la demanda de video está en crecimiento pero no así la facturación. Los ingresos de los operadores no suben tanto como el costo de proveer las redes”, indicó el CEO de OpenSignal.

Los operadores hoy pueden monetizar el tráfico de video —siempre y cuando no elijan alternativas de zero rating— pero quedan relegados en cuanto a la generación de ingresos por contenidos. Algunos operadores han logrado generar un mercado de contenidos premium, pero, en el mercado general, son los OTTs los que se llevan la mayor parte de la torta.

Un reciente informe de la consultora Digital TV Research apuntaba que el número de suscripciones pagas de servicios de video bajo demanda (SVOD) crecerá de 409 millones registradas en 2017 a un total de 777 millones para 2023. Para ese año, Netflix mantendrá el primer lugar en el mercado con el 25 por ciento de las suscripciones, seguido de Amazon Prime Video (15 por ciento). Los servicios destinados para el público chino y otros —entre los que se encuentran las opciones de los operadores— completarán el mercado con un 30 por ciento cada uno.

Digital TV Research afirma que los OTTs han generado ingresos por 53.000 millones de dólares en 2017, con 16.000 millones de dólares adicionados únicamente en 2018. La expectativa es que este segmento es que se expanda hasta 129.000 millones de dólares para 2023.

Los operadores quizás no puedan capturar parte del mercado ya ganado por Netflix y Amazon Prime —sus finanzas no les permiten competir en contenidos— pero sí pueden asociarse a ellos para ofrecer servicios en conjunto —y de hecho ya lo están haciendo—. Tener una buena ingeniería de red pensada para video puede ser una ventaja competitiva a la hora de cerrar un acuerdo con el proveedor de servicios OTT. Netflix lo sabe y por eso ha lanzado herramientas para que el usuario pueda medir su velocidad de Internet y hasta ha confeccionado su propio ránking de proveedores de servicios de Internet (ISPs).

Mientras que no se puedan generar nuevas fuentes de ingreso, igualmente la inversión en mejorar la experiencia de usuario en video permite ganar no solo en fidelidad sino en costos. “Por ahora, la reducción de costos es el nombre del juego”, concluyó el CEO de OpenSignal.

ESTADÍSTICAS

¿Quieres saber más? Visita nuestra sección Estadísticas

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.