Furukawa Electric analiza ampliar al doble la capacidad de producción y almacenaje de su planta industrial ubicada en Mexicali, Baja California. La sede, que a la fecha tiene 6.000 kilómetros cuadrados, fue inaugurada en diciembre pasado tras una inversión en 4,5 millones de dólares.
El 80 por ciento de la producción actual de la fábrica se destina a Estados Unidos y “estamos haciendo estudios para que se convierta en una fuente para el mercado local”, dijo a El Economista Renato Ohno, gerente de la compañía para México y Centroamérica. No solo sería producción de cables sino un portafolio más amplio del que se brinda hoy, agregó.
Para el ejecutivo, los 410.000 kilómetros de fibra y las cerca de 25.000 radiobases instaladas por toda la industria mexicana serán insuficientes para atender la demanda que viene. El proyecto de Red Troncal, por ejemplo, requerirá más de 50.000 kilómetros de fibra y muchos otros componentes adicionales para acercarse al objetivo de alcanzar a los 50 millones de mexicanos que carecen de acceso.
“La necesidad de más ancho de banda y la aparición de nuevas tecnologías cambia los planes. Hablamos de video, de IoT, de industria 4.0. Todo demandará más infraestructura, cables, más de todo”, señaló el ejecutivo y añadió que Furukawa está en diálogo con un operador de triple play a escala nacional para ser su proveedor principal de fibra óptica y otros componentes.
En mayo, la empresa anunció que invertiría 12 millones de dólares en Latinoamérica durante 2018 para lograr metas como la inauguración de una fábrica de conectividad y un nuevo centro de distribución en la ciudad brasileña de Curitiba. Furukawa cuenta con unidades de producción en otros países de la región: Argentina, Brasil y Colombia.