La economía digital trae desafios en términos regulatorios. Conceptos como desregulación, flexibilidad, control ex-post en vez de ex-ante, emparejamiento de la cancha de juego y tributación no faltan en en los discursos de los principales actores del sector. Los desafíos son gigantes y los reguladores todavía no han sabido responder al mercado.En Brasil, además, se da la particular situación de que hace falta una modificación a la Ley General de Telecomunicaciones (LGT) que entró al Congreso como PLC 79 pero que, debido a las diferentes crisis —políticas y económicas— no ha avanzado como se esperaba.El presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), Juarez Quadros, dejará su cargo en noviembre, cuando concluirá su mandato. En su última presentación como presidente del organismo en Futurecom, el funcionario destacó sobre los desafíos a nivel regulatorio en el marco de los cambios económicos que trae aparejada la economía digital.Quadros defendió la reducción de cargos tributarios, una demanda histórica del sector que todavía no ha tenido la respuesta esperada. También recordó los desafíos de los operadores en el marco de aparición de las empresas over-the-top y apuntó a una necesidad de consolidación del mercado —quizás sea el momento de ver una integración en Brasil que, si bien también se espera hace años, todavía no ocurrió—, un cambio en el modelo de negocios y la verticalización de la cadena de valor.La actual administración le deja al próximo Presidente de Brasil varios desafíos. En principio, la revisión de la ley de telecomunicaciones, que está actualmente en el Congreso, y tres proyectos relevantes como el Plan General de Metas de Universalización (PGMU), el Plan Nacional de Conectividad y el Plan Nacional de Internet de las Cosas (IoT).El regulador encaminó una serie de consultas para definir cuáles son las necesidades regulatorias para estimular el mercado IoT en Brasil y ha identificado los sectores prioritarios para este segmento. Sin embargo, se espera la definición del decreto que permita poner en marcha al proyecto presentado el año pasado, también en el marco de Futurecom.Quadros destacó el avance para destrabar el Fondo de Universalización de los Servicios de Telecomunicaciones (Fust) que alcanza el uno por ciento de los ingresos operacionales brutos y que desde el año 2000 acumula más de 20.000 millones de reales (5.317 millones de dólares).El funcionario deja su cargo destacando una agencia fortalecida, con mayor presupuesto para ejecutar sus tareas y ejercer control de la industria. Sin embargo, la vieja regulación no alcanza para promover la inversión. Los desafíos en materia de regulación todavía son muchos y hace falta que el Congreso decida sobre varios temas estratégicos que todavía no son prioritarios en la agenda política del país.