El vicepresidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), Aníbal Diniz, puntualizó tres estrategias en las que se concentrará Brasil para el desarrollo local de banda ancha: expansión de backhaul, ampliación de la red móvil y mejora de la velocidad de acceso.
Los esfuerzos para la ampliación del backhaul se concentrarán en fibra óptica, dijo Diniz y destacó la importancia de los más de 7.000 prestadores de pequeño porte registrados en el país. El regulador pretende mejorar la infraestructura en 2.000 ciudades, lo que generará beneficios a 29 millones de habitantes.
En cuanto al segundo punto, el funcionario dijo que Brasil tiene más de 2.000 ciudades pequeñas sin cobertura celular y el objetivo es que cada uno de ellos cuente con servicios de tecnología 3G o superior. También se pretende llevar 4G a más de 4.000 sedes municipales.
El tercer ítem, que como los otros está contemplado en el Plan Estructural de Redes (Pert), tiene como foco aumentar la velocidad de acceso y la calidad del servicio en 2.000 ciudades. Hoy la velocidad predominante en el país está en el orden de los 12 Mbps, añadió Diniz.
Con la misma intención se trabajará en cambios a favor de los prestadores de servicio como la reducción de contribuciones obligatorias al Fondo de Fiscalización de las Telecomunicaciones (Fistel) y la elevación del aporte del Fondo de Universalización de Servicios de Telecomunicaciones (Fust). También con la reducción de requisitos y ventajas impositivas para los pequeños proveedores que prestan servicios.