El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) pasó del 18 al 31 de octubre el plazo para que los usuarios prepagos registren su línea telefónica en Argentina. Se trata de la tercera fase de un programa iniciado en 2016 con el ojo puesto en desincentivar el robo de teléfonos, elemento que lidera el ranking delictivo en el país.
Al 10 de octubre se habían registrado 19,1 millones de líneas o lo equivalente al 60 por ciento de la base y quedaban por identificar otras 15,9 millones. Sus titulares tendrán que llamar al *234# para, en primer lugar, no perder su línea, y luego poder recuperar su número y que el equipo sea bloqueado en caso de robo o extravío.
El gobierno lleva adelante, en paralelo, una serie de acciones como parte de un plan integral contra este tipo de delitos que incluye inspecciones en galerías comerciales, recuperación de equipos sustraídos y controles en la calle. A través de la resolución 2459, en tanto, se estableció la obligación a los prestadores de bloquear equipos con IMEI irregulares y en poco más de dos años se sacaron de circulación 4,2 millones de celulares.
Las distintas estrategias trajeron como consecuencias, según las autoridades locales, que las denuncias de robos hayan caído por encima del 20 por ciento, al pasar de unas 1,8 millones en 2016 a 1,4 millones en 2017. Esta tercera etapa tiene como foco que el teléfono “se convierta en un aparato inutilizable y valga cero pesos para quien lo robe”, dijo en una charla con periodistas la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.