La Cooperativa de Telecomunicaciones de La Paz (Cotel) está inmersa en una crisis de la que intentará reponerse con dos estrategias que no llaman la atención porque ya se han visto en el mundo de las telecomunicaciones: mejores servicios para sumar ingresos y reestructuración de personal, una opción que solo le sirvió temporalmente a la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel).
“Se ha hecho todo un análisis de la situación de la cooperativa, una revisión de los ingresos, de la parte técnica, comercial, administrativa, sistemas y área jurídica. Se ha hecho un proyecto, un plan de desarrollo”, dijo a La Razón Fernando Dips, gerente General del operador. El ejecutivo asumió el cargo en enero pasado.
En cuanto a servicios, el ejecutivo apuntó a banda ancha, aunque Cotel también ofrece telefonía fija y TV paga. Indicó que prevén mejorar las velocidades de conexión y también “estableceremos un enlace de larga distancia de fibra óptica entre La Paz y Desaguadero. Tenemos como alternativa hacer nuestra propia red, conectarnos directamente desde un proveedor en Perú o a quien llegue a la capital boliviana”. También apostará a la venta de servicios empaquetados y en mejorar la experiencia del cliente con, por ejemplo, canales de autogestión.
Para ahorrar costos, en tanto, eliminará de sus opciones la contratación de bufetes externos para procesos legales y planea reducir en 120.000 bolivianos (17.000 dólares) mensuales los gastos en compras y operaciones menores. Habrá ajustes en la planilla de sueldos tras revisar que hay casos en que empleados de menor rango ganan más que sus jefes y que hay mucha diferencia entre trabajadores que hacen la misma actividad.
Dentro de este plan también aparecen conceptos como reducción de personal. Se bajará de 38 a 21 la seguridad física y ya se está aplicando un plan de jubilación para quienes excedieron su edad productiva. “Se jubilará a un total de 156 personas, 80 este año y 76 el próximo. Los 156 casos me van a reducir 3,3 millones de bolivianos (468.000 dólares) en salarios”, dijo Dips.
El despido de personal fue una estrategia que también tomó hace unos años la mencionada Hondutel, pero la estatal hondureña solo logró cambiar su suerte en algunos estados financieros. En la actualidad, los juicios de ex trabajadores retirados son parte de los problemas a resolver por las nuevas autoridades, que debieron hace algunas semanas salir a desmentir que la empresa vaya a cerrar sus puertas.
Dips asegura que sabe los problemas que traen malas decisiones respecto a la nómina de empleados. Como consecuencia de los errores de anteriores gestiones se jubiló gente sin cancelar sus beneficios sociales y por eso “tengo 100 juicios laborales que me han producido multa y una serie de problemas”, aseveró.
Los números de Cotel no dejan dudas sobre los problemas que atraviesa: la cooperativa tuvo un déficit mensual promedio de nueve millones de bolivianos (1,2 millones de dólares) durante 2017, año en el que el 58 por ciento de los ingresos se destinó al pago de sueldos de los 828 empleados con los que cuenta. La pérdida acumulada podría superar los 1.600 millones de bolivianos (227 millones de dólares) a lo que se suman deudas con la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) y por Servicios de Impuestos Nacionales.
