Satélites inician la competencia por el mercado de banda ancha en zonas no conectadas

Hace dos años, HughesNet anunciaba su servicio de banda ancha satelital en Brasil, quizás inaugurando una nueva era para los servicios satelitales en Latinoamérica. La banda Ka permitía llegar a los clientes finales con 20 o 25 Mbps de velocidad, igualando a la mayor parte de las conexiones alámbricas y elevando exponencialmente la velocidad que podía ofrecer hasta entonces las redes satelitales que utilizaban la tradicional banda Ku. Luego de su desembarco en Brasil, Hughes se aventuró hacia países como Colombia y Perú, con planes de desarrollarse en otros mercados del continente.

Pero la ventaja competitiva de Hughes por ser “pionero” podría desvanecerse a partir de ahora. Yahsat lanzó su propio satélite y hoy se alista a dar servicios en Brasil. El operador arranca en 234 municipios de los Estados de San Pablo, Minas Gerais, Goiás y Río Grande do Norte. En algunos de ellos competirá con HughesNet que ya cubre 3.592 ciudades de Brasil en 21 estados.

Los dos operadores competirán por atender las áreas donde no existe conexión alámbrica, ya sea en zonas urbanas o rurales, del mismo modo que intentan hacerlo Orbith en Argentina, Gilat en México y también en Brasil. A esta lista —que no busca ser exhaustiva— se le podrán sumar otros jugadores que aprovechen la capacidad instalada en banda Ka de los satélites de Eutelsat, StarOne, Hispasat, Intelsat o Inmarsat o, nuevos, como el esperado Arsat 3. Incluso, si se destraban las medidas judiciales, existe capacidad en el satélite brasileño Telebras, que mantiene un contrato con ViaSat para servicios de banda ancha para la población no conectada.

Es que el satélite en banda Ka permite dar conectividad a bajo costo y a una velocidad razonable en zonas dónde un despliegue alámbrico es ineficiente. Pero el principal escollo que tienen los operadores es la comercialización de sus productos, la instalación y el soporte técnico, que demandan tener presencia local. Por eso, aparecen modelos como el de Orbith en Argentina o Yahsat que se apoyan en socios de negocio para que sean ellos los que realicen la comercialización y soporte del servicio.

Los satélites no parecen venir a competir con los operadores tradicionales, que se enfocan en el despliegue de fibra óptica en grandes ciudades y el desarrollo de 4G, sino que, más bien, se complementan. De hecho, la necesidad de contar con socios locales podría ser una oportunidad para algunos operadores que quieran empaquetar servicios satélitales de banda ancha —algunos operadores en Latinoamérica ya tienen experiencia con compañías de satélites de órbita baja como O3B, hoy de SES—

La propuesta de Yahsat es ofrecer banda ancha a 6 Mbps por 119,9 reales (32 dólares) y a 24 Mbps por 269,90 reales (72 dólares), con un tope de descarga entre 20 y 20 GB. En tanto, HughesNet ofrece en Brasil servicios de 10 Mbps por 189 reales (50,4 dólares) hasta 20 Mbps por unos 289 reales (77,14 dólares), aproximadamente. En un país en el cual el precio promedio del paquete básico de banda ancha fija es de 24 dólares, ¿podrá el incremento de la competencia empujar los precios hacia abajo?

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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