Con la fibra óptica definida por los operadores brasileños como un aliado fundamental en sus estrategias para los próximos años, el ojo ahora está puesto en la forma más eficiente de disponibilizar la tecnología a los consumidores. Mientras Oi firmó acuerdos con proveedores tecnológicos para un desarrollo más rápido y menos costoso, Vivo eligió a Furukawa para aplicar el concepto “pay as you grow” (pagar a medida que creces), que le permitirá reducir el Capex.
Este formato desarrollado por Furukawa prevé el uso de cables ópticos pre-conectados en cascada. Consiste en sustituir el concepto de hogares pasados para que la activación del servicio se de caso por caso en vez de disponibilizar infraestructura para alcanzar a hogares que pueden o no contratar el servicio, indicaron las empresas en declaraciones tomadas por TeleSintese.
El operador ya hizo pruebas en Brasilia (Distrito Federal) y Uberlândia (Minas Gerais), dos sitios usualmente elegidos por las empresas locales para hacer testeos o como primeros pasos en nuevas implementaciones. “Telefónica está construyendo de cero su red FTTH aunque la solución está indicada fundamentalmente para firmas basadas en cobre que precisan cambiar rápido de tecnología. Con la pre-conexión vamos construyendo una red óptica y migrando los clientes de a poco”, agregaron.
Furukawa también está llevando a cabo un modelo similar en México, con el proveedor local Izzi, de Televisa. Esa empresa es dueña de una red de cobre de 77.000 kilómetros de extensión y contrató a la firma japonesa para implementar FTTH en la ciudad de Monterrey. El proyecto de dos años prevé la construcción de 8.000 kilómetros de cables ópticos con una inversión prevista de 50 millones de dólares solo en materiales.
Vivo prevé desembolsar 2.500 millones de reales (643,4 millones de dólares) exclusivamente en fibra óptica entre 2018 y 2020. En sus resultados al tercer trimestre la empresa puso como objetivo cerrar el año con nueve millones de hogares pasados con FTTH y terminar 2020 con 15 millones, prácticamente el doble que los registrados en la actualidad. A septiembre cubría con fibra poco más de 100 municipios brasileños.
