El crecimiento que ha tenido el segmento OTT en los últimos años puso a la región en la obligación de abrir el debate sobre la necesidad o no de regularlos. En al menos media docena de países de Latinoamérica ya corre la discusión sobre qué hacer para equilibrar la cancha entre ellos y los operadores tradicionales, que encontraron en las alianzas la forma de unirse a los enemigos con los que no pudieron luchar.
Las nuevas autoridades que están a cargo de regular el sector en Brasil por medio de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) no tienen en su agenda normas que apunten a este tipo de actores. El presidente de la entidad, Leonardo Euler, fue consultado por TeleSintese sobre los desafíos para el próximo año e indicó que es muy peligroso pensar en utilizar un aparato regulatorio en un ambiente tan dinámico como Internet.
El concepto de que regular resulta peligroso no llamaría la atención si no saliera de boca del máximo responsable del regulador del mercado brasileño, quien prefirió referirse a que no ve mal los niveles de competencia que presenta Brasil. A pesar de esto, Euler indicó que se están avanzando en otras normas que favorecen a los operadores, como la desregulación de algunos servicios o la reducción de exigencias que aplican para las telecomunicaciones.
México se sumó recientemente al debate OTT cuando el partido de la Revolución Democrática presentó un proyecto para que aplique una tasa impositiva para quienes tengan ingresos provenientes de servicios digitales. Colombia ya aplica impuestos a OTT y lo mismo corre para Argentina mientras que Uruguay ya lo reglamentó y trabaja en su aplicación. Hay discusiones vigentes en otros países como Costa Rica, Paraguay y Chile.