Hay que reconocerle el mérito a blockchain que logró despegarse de su primer caso de uso, el Bitcoin o las criptomonedas, y comenzó a hacerse su espacio entre las palabras de moda que tanto gustan en la industria tecnológica como inteligencia artificial o IoT. Era difícil para una tecnología tan asociada a la criptomoneda encontrar un espacio de crecimiento en otros verticales pero el trabajo de sus evangelizadores parece empezar a dar sus frutos y ahora logra mostrarse como un aliado indiscutible de la próxima generación de fintechs y, por qué no, de las telecomunicaciones.
En los eventos del sector empiezan a aparecer paneles asociados al blockchain y se realizan algunos experimentos con esta tecnología. Las telecomunicaciones comienzan a verla como una herramienta que podría ayudar a mejorar sus negocios y un ejemplo de esta situación es la reciente creación de un grupo de especificación sobre blockchain en el marco de ETSI. El grupo tendrá a su cargo el análisis y fundación para operar registros contables distribuidos y privados que serán desplegados por sobre varias industrias e instituciones gubernamentales.
Aquí quizás haga falta hacer un paréntesis para explicar, en pocas palabras, qué es blockchain. La tecnología, creada para las criptomonedas, permite generar bloques de información unidos entre sí mediante técnicas criptográficas y replicados en un ambiente distribuido, que puede ser público o privado. Por su diseño, una cadena de bloques es (teóricamente) imposible de modificar.
Es por esta razón que blockchain aparece como una tecnología capaz de ayudar en algunas áreas como seguimiento de objetos, seguridad, verificación de identidad o validación de términos de servicio y contrato inteligentes, entre otros. En el ámbito de las telecomunicaciones, Deloitte mencionaba específicamente una oportunidad en las áreas de administración de fraude, identidad como servicio y administración de datos, 5G y seguridad de IoT. Otros son más amplios y apuntan a que, por ejemplo, blockchain impactará, fundamentalmente, en todo lo que tenga que ver con los sistemas OSS/BSS.
Por ahora, lo que vemos en la industria son pequeños avances de forma de proyectos y pruebas iniciales. Sprint ya ha lanzado una plataforma de conectividad automotriz basada en blockchain y Telefónica inicia los primeros pasos en blockchain junto con IBM para monitorear en tiempo real la veracidad y trazabilidad de cada llamada internacional y sus atributos (origen, destino y duración).
El operador español es, justamente, uno de los operadores que parece tomarse en serio el tema de blockchain. Además del trabajo que viene realizando en conjunto con IBM, Telefónica es miembro fundador del grupo de ETSI junto con Vodafone, Ericsson, Huawei e Intel. Consultado por TeleSemana.com sobre los primeros pasos en la tecnología, José Luis Núñez, del centro de Competencia de Blockchain de Telefónica, comentó que el plan con IBM es desarrollar en conjunto “una plataforma multiservicio que permita registrar la actividad de las redes y plataformas con vistas a facilitar el intercambio posterior en procesos de conciliación con terceros”.
Uno de las principales ventajas de blockchain es la capacidad de que participen múltiples compañías que provean y validen la información de la cadena. En este sentido, las llamadas internacionales parecen ser el lógico primer paso. “La plataforma se ha probado ya en los servicios de voz internacional y se pretende que durante 2019 se sumen más servicios y que terceros puedan sumarse también a la plataforma”, añadía Núñez.
Telefónica espera que blockchain genere eficiencias a la hora de enrutar llamadas telefónicas, mejorar los procesos de resolución de disputas —precisamente por esta capacidad de blockchain de mantener la información inmutable— y prevenir el fraude. Además, ayudará a controlar el tráfico en tiempo real y renegociar los acuerdos bilaterales.
La consultora Research and Markets estimaba que el mercado de blockchain para el sector de telecomunicaciones crecería de 46,6 millones de dólares en 2018 hasta 993,8 millones de dólares en 2023, a una tasa compuesta anual del 84,4 por ciento. Y el segmento de proveedores de aplicaciones será el que capturará una mayor parte de este crecimiento —la otra parte del mercado son los proveedores de middleware y de infraestructura—. Para los operadores, en tanto, blockchain será en principio una forma de mejorar sus negocios y lograr mayores eficiencias.
Las compañías ya iniciaron las pruebas y la industria parece ponerse seria con blockchain. ETSI ahora tendrá a su cargo trabajar en algunos desafíos de su implementación, definición de casos de uso, arquitectura funcional y operación. Entre sus planes, el nuevo grupo buscará trabajar en interfaces/APIs/protocolos y modelados de datos e información. De la colaboración y trabajo en conjunto dependerá, en parte, su éxito.
