El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) contará con pluviómetros automáticos que le permitirán mejorar sus pronósticos y estudiar con mayor precisión las tendencias climáticas. Esto gracias a un acuerdo que firmó con el Ministerio de Industria, Energía y Minería (Miem), que dará los fondos necesarios para adquirirlos, y la estatal Antel, que proveerá la conectividad y permitirá la infraestructura necesaria para la interconexión de los aparatos.
Hasta el momento, los pluviómetros funcionan de forma manual. En una primera etapa se incorporarán siete en las localidades de Grecco, El Águila y Sarandí de Navarro (Río Negro); Andresito (Flores); Peralta (Tacuarembó); Centenario (Durazno) y el Tala (Soriano). Los nuevos sensores permitirán reportar sus medidas cada 10 minutos y enviar la información a la plataforma IoT del operador.
No es la primera ni será la última incursión de Antel en el concepto de Internet de las Cosas. La empresa ya había presentado un producto para conectar vehículos permitiendo el envío de notificaciones y alertas sobre el estado del automóvil, localización en tiempo real y monitoreo del estilo de conducción. También firmó un acuerdo con la intendencia de Maldonado para poner en funcionamiento cámaras de videovigilancia e instalar puntos Wi-Fi en las zonas más concurridas.
Hay algunas verticales que destacan sobre el resto como posibles líderes en el uso del concepto de IoT en Latinoamérica, región que terminará el año con 313 millones de dispositivos conectados de este tipo. Para 2025 se espera que sean 1.000 millones, que se utilizarán principalmente en la agroindustria, el sector salud y para aportar a la idea de ciudades inteligentes. Los servicios públicos también aparecen en casi todos los ranking al respecto.
Lo cierto es que la medición de precipitaciones comenzará a ser inteligente en Uruguay. Antel logró meterse en la ecuación y será una pieza clave del proyecto, punto no menor si se tiene en cuenta que la conectividad se llevaría solo el dos por ciento de los ingresos provenientes de IoT en Latinoamérica en 2025. Una buena en el plano local y una idea para el resto de las empresas que buscan su lugar en un ecosistema tan rico como complejo. Llueven las ideas para IoT, el mejor meteorólogo será el que pronostique por dónde va el negocio.
