Apple asumió tener un trimestre complicado y sus acciones se desplomaron, llevándose consigo a todo Wall Street. La caída muestra las dificultades de los fabricantes de smartphones para sostenerse en un mercado altamente competitivo y con poco margen para innovar. El ícono de Silicon Valley tiene sus días más turbulentos y solo queda preguntarse si es sólo una coyuntura por la caída de China o es el inicio de una curva hacia abajo.