5G: ¿preguntar antes de lanzar o lanzar antes de preguntar?

Empezamos a transitar este 2019 con algunas redes “5G” ya operativas y la promesa de tener el estándar completo congelado para principios de 2020. Y mientras esto sucede, las redes 5G dejan de ser una terminología propia del negocio de las telecomunicaciones para empezar a colarse en algunas charlas de café, en un bar cualquiera, impulsado probablemente por los carteles de aquellos operadores que intentan diferenciarse con una apuesta de marketing tanto les juega en contra.

Eso es lo que podemos suponer viendo el reciente informe elaborado por HarrisX y financiado por el operador estadounidense T-Mobile. El estudio indica que el 57 por ciento de los ciudadanos de ese país saben qué es la 5G, porcentaje que aumenta en ciudades como Las Vegas, Los Ángeles, Miami y Orlando, dónde se han hecho pruebas de la tecnología. La cifra contradice un estudio anterior, publicado apenas un mes atrás, que indicaba que el 58 por ciento de los estadounidenses nunca habían escuchado hablar sobre la 5G.

El propósito del estudio encargado por T-Mobile es entender qué es lo que los consumidores esperan de la 5G. Es que el operador se encuentra por detrás de Verizon y AT&T en la carrera por la tecnología. Mientras que los otros dos operadores ya han lanzado en pequeñas ciudades, T-Mobile espera que su fusión con Sprint le de la ventaja competitiva para desplegar la nueva generación de tecnología móvil con mucho mayor cobertura inicial que la de sus competidores.

Y T-Mobile aprovecha este supuesto atraso para realizar su tradicional ataque: “mientras que otros hablan sobre ‘su red’ 5G y qué harán ellos con ella, nosotros le preguntamos a los consumidores qué es lo que ellos quieren”, señalaba John Legere, CEO de T-Mobile, obviando por completo la enseñanza de Henry Ford, quien afirmaba que si le hubiera preguntado a sus clientes qué necesitaban, seguramente había recibido de respuesta “caballos más rápidos”.

Lo que Henry Ford señalaba sobre los automóviles también sucede con las redes móviles, ya que estudios anteriores demostraron que los consumidores, más o menos, esperaban de la nueva tecnología móvil lo mismo que esperaron de generaciones anteriores: más velocidad y confiabilidad. De hecho, el informe de HarrisX también apunta a algunas características que tendrá la 5G pero que no necesariamente serán las que habilitarán la revolución que la industria espera. Los usuarios finales prevén que la nueva tecnología móvil traiga mejoras en cuanto a la confiabilidad (93 por ciento), velocidad (92 por ciento) y cobertura (91 por ciento). En la encuesta parecen obviarse temas como latencia, network slicing o múltiples dispositivos conectados (IoT masivo), todas características que trae la 5G y que prometen cambiar el paradigma de las telecomunicaciones. De hecho, solo el 29 por ciento de los estadounidenses encuestados parece tener algún grado de conocimiento sobre lo que significa IoT.

El estudio tiene algunos resultados más que interesantes, que demuestran la confusión que tienen los usuarios sobre la 5G. Por ejemplo, cuando se les pregunta qué empresas son líderes en 5G, los usuarios nombran principalmente a Apple —que hasta ahora no parecía preocupada por poner 5G en sus terminales— y Google. Muy por detrás aparecen operadores como Verizon, AT&T, Sprint y T-Mobile o compañías sí relacionadas como Samsung —aunque dudo que sea porque los usuarios conocen el trabajo que está realizando en equipamiento de red para 5G— o Intel. El informe también señala que uno de cada cuatro encuestados no sabe qué compañía es líder en 5G —la verdad es que difícil poder juzgarlos porque, a esta altura, posiblemente nadie lo sepa y nadie lo sea—.

Imagen: HarrisX

Lo cierto es que, a medida que crece el conocimiento sobre 5G, por supuesto, también crecen las expectativas sobre la tecnología. El 43 por ciento de los encuestados por HarrisX espera que la 5G sea mucho mejor que la actual red móvil 4G mientras que el 40 por ciento espera sea “algo mejor”. Este porcentaje crece hasta el 75 por ciento y 20 por ciento, respectivamente, entre aquellos encuestados que dijeron estar muy familiarizados con lo que significa la nueva tecnología móvil.

El 30 por ciento de los usuarios encuestados están preocupados por el costo y aprendizaje que demandará adoptar una nueva tecnología, mientras que la gran mayoría, un 60 por ciento, estima que 5G será de fácil adopción por parte de los consumidores. La buena noticia es que el porcentaje de usuarios que se sienten confiados frente a la adopción de 5G es un poco mayor entre las empresas, lo que significa que, al menos en ese ámbito, los operadores y fabricantes están haciendo un buen trabajo de evangelización. Incluso, el 83 por ciento de los encuestados señaló que la 5G tendrá un impacto en los negocios mientras que solo el 63 por ciento indicó que también tendrá un impacto en su vida privada. El resto de las expectativas se divide entre las ciudades (79 por ciento), la economía de los Estados Unidos (76 por ciento), gobierno (71 por ciento) y acceso para áreas rurales (69 por ciento).

Quizás impactados por los recientes lanzamientos por parte de Verizon o por la confusión que parece reinar entorno a la 5G, las mismas personas que esperan un mayor impacto en los negocios también creen que la 5G se utilizará, principalmente para reemplazar los servicios de televisión al hogar y banda ancha (75 por ciento). El mismo porcentaje contestó que 5G se utilizará para servicios públicos inteligentes mientras que el 72 por ciento habló de traducción en tiempo real. Otros casos de uso que esperan los usuarios de 5G son ciudades inteligentes (68 por ciento), telesalud (67 por ciento), IoT (65 por ciento), Inteligencia Artificial (59 por ciento), realidad virtual (59 por ciento), cirugías remotas (58 por ciento) y vehículos conectados (51 por ciento).

Con estos estudios sobre la mesa, quizás sea hora de empezar a preguntarse cuánto vale seguir insistiendo en el marketing de una nueva tecnología móvil ya que, finalmente, al usuario final no le importa si el teléfono se está conectando a 3G o 4G sino que la experiencia de servicio sea la que espera, o mejor. El nuevo estudio de T-Mobile demuestra que preguntarle al usuario final qué necesita no siempre es relevante para determinar cómo debe ser una red de telefonía móvil. Al fin y al cabo, si le preguntábamos a un usuario antes de la llegada de la 4G si quería un teléfono para hacer transmisiones de video en vivo en tiempo real, posiblemente, hubiera contestado que no.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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