Alertas desde Apple y Samsung muestran que los smartphones están alcanzando nuevo punto de saturación

“A todo cerdo le llega su San Martín” se dice cuando se sabe que no hay posible escapatoria a la debacle. Para los cerdos, es la matanza del comienzo de las festividades de San Martín pero para las empresas esperamos utilizar la frase de forma menos drástica y nos referiremos a ese momento en el que la coyuntura parece cambiar para volverse negativa. Y entonces sólo queda reinventarse.

En TeleSemana.com solemos ocuparnos más de los operadores y ya hemos señalado que parecen encontrarse en el límite de ese período de expansión y bonanza. Con un mercado que ya podríamos ir categorizando como maduro, los servicios comienzan a comoditizarse y ponen en riesgo el modelo económico actual. Es por eso que existe tanta expectativa por la 5G, porque se cree que traerá nuevos modelos de negocio para el sector.

Lo que ocurre en el ámbito de los operadores de telecomunicaciones también podría estar pasando en un mercado muy ligado a ellos pero que se ha movido por sus propias reglas y del que, hasta que llegó el 2018, parece haber venido creciendo de forma sostenida: el de los smartphones.

Los primeros signos de alerta llegaron de la mano de Apple. Las copas de champagne para recibir el 2019 todavía no se habían secado cuando Tim Cook enviaba una carta a los accionistas avisando que para el último trimestre del año esperaba ingresos por 84.000 millones de dólares, reduciendo así las predicciones anteriores. Si bien el resto de las cifras no se modificaron sustancialmente, la baja en la proyección de ingresos fue suficiente para que cayeran las acciones en la bolsa y los titulares dilapidaran a la compañía de Cupertino. Apple reconoce algunos errores pero, fundamentalmente, pone toda su atención a la desaceleración del mercado chino, dónde no sólo fabrica los dispositivos sino que también los comercializa.

Apple afirma que la mayor caída estuvo en Asia, por la baja en las ventas de iPhone, Mac e iPad. La caída del producto bruto interno chino y el incremento de las tensiones con los Estados Unidos golpearon a uno de los principales fabricantes de teléfonos móviles. Y si a esto se le suma que las actualizaciones de los dispositivos tampoco fueron las esperadas en países maduros, lo cierto es que Apple debió rebajar su optimismo y ser más realista ante sus propios inversores.

Lo mismo ocurrió esta semana con Samsung que también quiso alertar a sus inversionistas que posiblemente los números que presente no sean los más beneficiosos. El principal fabricante de teléfonos del mundo indicó que la marca registraría ingresos por cerca de 59 billones de wones (5.272 millones de dólares) para el cuarto trimestre, unos 10 billones (8.937 millones de dólares) menos que en el mismo trimestre en el año anterior. Y en cuanto a los beneficios, Samsung calcula unos 10,8 billones de wones (9.652 millones de dólares), una caída sustancial con respecto al mismo trimestre de 2017. A diferencia de Apple, Samsung no quiso ahondar sobre las razones de esta baja, pero los medios se apuraron a explicar que la baja en las ventas del S9, la línea Note y, por supuesto, China, se volvieron un combo en contra de la surcoreana.

Tampoco parece irle bien a LG y, a juzgar por el precio de las acciones en la bolsa, a la china Xiaomi, cuya valoración viene en decadencia a pesar de ser una de las compañías que más teléfonos han vendido en los últimos años. Al ser una compañía privada, Huawei todavía no reveló ningún dato ni perspectivas al cuarto trimestre del año, aunque sí aprovechó la jugada para demostrar que parece haberse consolidado en el negocio de dispositivos móviles con 200 millones de unidades comercializadas durante el 2018.

La realidad es que mal que les pese a los fabricantes, los anuncios rimbombantes de nuevos teléfonos cada vez despiertan menos interés. Es que el mercado parece haber alcanzado un punto de saturación y las innovaciones que quedan por hacer son, fundamentalmente, detalles de software o servicios. La posibilidad de diferenciarse entre compañías por hardware es cada vez menor, una situación que aprovecharon las compañías chinas para ofrecer dispositivos potentes y a precios económicos.

La falta de innovación y diferenciación entre modelos de teléfonos—no porque las compañías no inviertan en investigación y desarrollo sino porque quizás ya no haya terreno para innovar— también es lo que hace que el tiempo de permanencia con un mismo dispositivo se alargue y los usuarios no se vean tan impulsados a cambiar su dispositivo cada año. Posiblemente, haya una nueva ola de recambio y aceleración de mercado cuando llegue la 5G pero para ello habrá que esperar al menos unos años —los primeros dispositivos recién se esperan para finales de 2019—.

Algunos creen que la 5G podrá reconfigurar el mercado de smartphones pero, en realidad, la red posiblemente no tenga ese poder sino la capacidad que tengan los fabricantes de adaptarse a los nuevos formatos, interfaces y sistemas operativos que vayan a reinar en el futuro. Lo cierto es que, mientras no exista una tecnología que venga a revolucionar y volver a impulsar el mercado, lo que veremos es una ralentización del crecimiento.

2018 no fue un gran año para los teléfonos inteligentes. Las últimas cifras demuestran un retroceso de las ventas y las perspectivas a diciembre no parecen mostrar cambios en la tendencia. Los números todavía no están cerrados pero todo indica que la tendencia a la baja continuará igual que en octubre y noviembre. “La baja no se está acentuando sino que todo lo contrario. La variación mensual no es estable pero, en promedio, hubo un punto menos de caída”, señalaba a TeleSemana.com Tina Lu, analista de Counterpoint Research, lo que puede dar algo de esperanza al mercado. I

Apple espera crecer en el futuro no tanto en hardware sino en servicios, segmento que experimentó un récord en el último trimestre y que espera acrecentar hacia 2020. También en wearables, dónde ha logrado relativo éxito con el Apple Watch y los AirPods. Samsung, en tanto, prefiere mantener sus cartas bajo la manga. Seguramente el MWC nos dará algunas pistas sobre cómo esperan posicionarse los principales fabricantes de teléfonos de cara a un mercado que ya parece haber alcanzado su punto de saturación.

ESTADÍSTICAS

¿Quieres saber más? Visita nuestra sección estadísticas

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.