José Álvarez María Pallete mira a cámara y sonríe. El CEO de Telefónica asegura haber cumplido todos los objetivos financieros de 2018 y se muestra convencido en que la compañía mantendrá el ritmo de crecimiento con su Plan de Transformación basado en cuatro pilares: relevancia, ingresos, retorno y responsabilidad. Acaba de cerrar la salida del grupo de Centroamérica y con ello, estiman, se liberará de otros 1.400 millones de euros de deuda.
Los ingresos de Telefónica en 2018 aumentaron un 2,4 por ciento en términos orgánicos, aunque el reportado muestre un descenso del 6,4 por ciento. La facturación de 2018 alcanzó 48.693 millones de euros. Al medir el Oibda la tendencia es igual: un retroceso en términos reportados pero un avance del 3,5 por ciento en términos orgánicos. El Oibda del año ascendió a 15.571 millones de dólares. El beneficio neto para los 12 meses de 2018 alcanza 3.331 millones de euros, un crecimiento del 6,4 por ciento anual.
El grupo mantiene su ritmo de reducción de deuda, con 2.445 millones de euros cancelados en el ejercicio. Se trata de una baja del 5,5 por ciento interanual hasta 41.785 millones de euros. El flujo de caja libre, excluyendo espectro, aumentó otro 5,3 por ciento anual hasta 5.578 millones de dólares.
“Hoy puedo asegurarles que Telefónica está más cerca de la compañía que queremos ser que la compañía que fuimos”, indica José María Álvarez-Pallete, presidente Ejecutivo de Telefónica en un claro mensaje a los accionistas —que reaccionaron a las últimas noticias elevando el valor de las acciones en la bolsa—. “Los sólidos resultados presentados en el cuarto trimestre reflejan la mayor sostenibilidad de nuestro negocio. Continúan creciendo los clientes de valor, y la vida media de los mismos, y se acelera la tasa de crecimiento de los ingresos y de la generación de caja operativa”, remarca.
El CEO del operador español se refiere a que el ingreso medio por cliente subió cerca de un 3,8 por ciento en el año, mientras que el churn se mantuvo casi sin modificaciones. Esto es por el crecimiento de los clientes LTE (más del 20 por ciento anual), de los clientes en modalidad contrato (siete por ciento interanual) y usuarios de smartphones (seis por ciento). Además, la compañía apunta al crecimiento en fibra, tanto en España como en América Latina.
Telefónica cierra 2018 con 356,2 millones de accesos y una base que, asegura, es de mejor calidad. Los usuarios 4G ascienden a 117,4 millones y los abonados de servicios fijos FTTx y cable, a 13,2 millones, lo que representa el 60 por ciento de los accesos de banda ancha fija. Los accesos de TV pago, en tanto, se sitúan en 8,9 millones.
En el sur de nuestro continente, Telefónica afirma haber logrado un crecimiento sostenible, en un entorno muy competitivo. Los ingresos de 2018 crecieron un 9,6 por ciento y ascendieron a 6.677 millones de euros. El Oibda se expandió un 8,1 por ciento hasta 1.719 millones de euros, con un margen del 25,7 por ciento. El Capex se situó en 1.116 millones de euros, un aumento del ocho por ciento anual, por despliegue de fibra, aumento de calidad y cobertura de 4G y lanzamiento del servicio de televisión en Argentina.
Las buenas noticias en el sur del continente se suman a las de Brasil, que tuvo una rentabilidad récord y que, además, se consolida como la principal operación de Telefónica, apenas detrás de España —Brasil representa el 21 por ciento de los ingresos del grupo—.
Hacia el norte del continente, en la región Hispanoamérica Norte, los resultados se ven impactados por la intensidad competitiva en México —operación que el grupo tiene en la mira para su venta— y Colombia. Los ingresos se reducen un 1,2 por ciento anual hasta 4.075 millones de euros y el Oibda apenas llega a los 798 millones de euros, una caída del 8 por ciento anual orgánico. El Capex totalizó 668 millones de dólares, destinados fundamentalmente a la expansión de la red fija y móvil.
