El viernes cinco de octubre de 2018 la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) anunció la adjudicación de derechos de transmisión de la Copa Libertadores para el ciclo 2019-2022. El torneo de clubes más importante de la región llegaría a los hogares de quienes cuenten con Globo y Sport TV en Brasil y Fox Sports. Esos nombres no llaman la atención pero sí el otro que apareció en la grilla: Facebook.
La red social azul cuenta con la posibilidad de transmitir un partido por semana el martes o miércoles en simultáneo con otras señales de televisión mientras que los jueves tendrá exclusividad de transmisión en los 10 países involucrados. Esto quiere decir que los partidos que se disputen ese día solo se verán por Facebook Watch, algo que no pasó desapercibido en una industria que hace rato se queja de reglas iguales y ahora recibe malas noticias relacionadas al fútbol, que sin duda es uno de los contenidos más relevantes de su grilla.
La defensa del organizador es que “el acuerdo permite acercar más la pasión del fútbol en general de una manera interactiva, posicionando a la competición en la senda del crecimiento y desarrollo”. Otro cambio es que la entidad se hace cargo desde este año de la producción de los partidos y distribuirá el mismo material a cada uno de los broadcaster dueños de esos derechos, señaló el portal iProfesional. De esta forma, Conmebol dice que garantizará que cada partido se emita en iguales condiciones.
Nada de lo dicho convence a la Unión de Operadores de Cable de Latinoamérica. Empresas nucleadas en entidades de Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile enviaron una carta abierta a Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol, para mostrar su preocupación sobre lo que consideran una decisión comercial impopular. “Apoyamos la convergencia tecnológica y la libre competencia pero no podemos aceptar que solo se contemple el poder económico de empresas multinacionales en desmedro de compañías locales”, afirmaron.
La carta sigue para meterse de lleno en un viejo reclamo de la industria contra los OTT. “Generamos miles de puestos de empleo y tenemos todo tipo de obligaciones impositivas”, dicen en el escrito Cuta (Uruguay), Cacpy (Argentina), Tvcch (Chile) y Acip (Paraguay). A esto se suma el reclamo de Red Intercable,que se quejó de varios aspectos, entre ellos que el 70 por ciento de los argentinos podría ver los partidos en planes básicos de TV en las condiciones anteriores y que “la transmisión por la red social no garantiza la amigabilidad de la visualización”.
El hecho de que la competencia futbolística haya iniciado parece dejar en la lista de imposibles que la criticada Conmebol de marcha atrás en la decisión que hace unos meses consideró “histórica”. Quizás decida hacerlo más adelante, contemplando entre sus argumentos la queja de las empresas y de usuarios que destrozaron la transmisión en Facebook por redes sociales. Miles de usuarios reclamaron por interrupciones constantes y desfasaje entre imagen y sonido. Lo cierto es que, al menos por ahora, Facebook se quedó con una pelota con la que los operadores jugaban sus partidos más importantes.