Algunos meses después de lo previsto inicialmente se lanzará al mercado argentino un nuevo MVNO. La Cámara de Cooperativas de Telecomunicaciones (Catel) se alojará sobre la red de Movistar con el foco puesto en mejorar el portafolio de los pequeños proveedores y brindar servicios a sitios desatendidos. Dará sus primeros pasos en las localidades de San Genero, en Santa Fe, y de Hernando y Morteros, en Córdoba.
El contexto local y los ejemplos que arrojó la región en cuanto al desarrollo de este tipo de actores descarta la opción de que la incorporación traiga consigo cambios sustanciales en el mercado móvil de Argentina. Allí hay 59 millones de líneas activas, lo que equivale a una penetración superior al 132 por ciento. Se reparten el mercado entre Claro, Movistar y Personal. Ninguno de los tres debería sufrir sobresaltos pronunciados por esta noticia.
Catel no se fungió como MVNO para competir ferozmente con el resto. Sus autoridades han dejado claro que hay dos objetivos centrales: robustecer su portafolio con la incorporación del segmento móvil a la cartera de productos y alcanzar a quienes todavía no son parte del listado de conectados en el país. “El 70 por ciento de la población vive en el 30 por ciento del territorio. Queremos resolver el problema del resto”, señaló a TeleSemana.com el presidente de Catel, Ariel Fernández Alvarado, algunos meses atrás.
En Argentina ya funciona un MVNO. Se trata de Nuestro, que presta servicios sobre la red de Personal. Ese operador es controlado por la Federación de Cooperativas del Servicio Telefónico de la Zona Sur Limitada (Fecosur). Tiene menos de 200.000 líneas y una participación por debajo del uno por ciento. Dicho esto se puede indicar que solo las cooperativas se han animado de participar del mercado móvil local. Telecentro, Virgin Mobile y Teledifusora también tienen licencia por parte del Ente Nacional de Telecomunicaciones (Enacom) pero todavía no hay noticias sobre su entrada en juego.
El flojo desempeño que tuvieron los MVNO en Latinoamérica genera que cualquier expectativa previa a un lanzamiento parezca dificil de cumplir. Fernández aguarda en la primera etapa llegar a 300.000 clientes móviles. En las tres localidades del interior dónde se lanzará el proyecto viven un millón de personas. Las cooperativas sirven con banda ancha fija a la mitad de la población o unos 160.000 clientes, indicó iProfesional. La idea es ofrecer a estos clientes la telefonía celular, otorgándoles bonificaciones en el resto de los servicios.
“Las cooperativas van a alquilar la infraestructura móvil de Movistar mientras que ellas le rentarán la fibra, sitios u otras instalaciones que el operador necesite. Es un acuerdo de colaboración e ambas parte donde todos sacan ventajas”, añadió Fernández.
Con la ventaja de conocer más en detalle las necesidades de sus clientes, las cooperativas reunidas en Catel se presentan en el mundo móvil de Argentina. Se concentrarán primero en convertir en clientes móviles a quienes ya contratan sus servicios fijos a conciencia de las dificultades para competir que han tenido los MVNO que intentaron luchar a la par de los operadores con red propia. El tiempo hablará de caso de éxito o de una derrota que lo obligue a revisar sus expectativas.
