La regulación de plataformas digitales que prestan servicios a consumidores locales desde el exterior es un debate que ya se planteó en buena parte de los mercados de Latinoamérica. El Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) y el Ministerio de Economia y Finanzas de Bolivia trabajan en un proyecto para que el gravamen, que ya aplica en algunos mercados, también forme parte de la normativa local.
El proyecto todavía está en borrador. Una vez terminado será enviado a la Asamblea Legislativa. No se conocen detalles sobre tiempo estimado de aplicación o de cuánto será el canon. El presidente de SIN, Mario Cazón, solo aclaró a El Deber que el impuesto regirá de forma exclusiva a las firmas extranjeras que ofrecen servicios en Bolivia, ya que quienes ofertan bienes ya son regulados por la Aduana Nacional.
Hay quienes opinan que la aplicación de esta norma es poco probable. Así lo consideran algunos periodistas y el experto en tecnología José Torres, quien indicó que “teniendo en cuenta que Bolivia no es un gran mercado para estas empresas, lo que ocurriría es que las plataformas cancelen sus operaciones en el país”. El argumento parece frágil si se contempla que no hay casos en que cambios impositivos hayan generado el alejamiento de OTTs de algún mercado.
En la columna de las críticas a una eventual intervención impositiva, está que el precio de Netflix en Bolivia es muy superior al de otros mercados. De acuerdo al mismo medio, los valores ascendieron a partir del seis de marzo a entre ocho y 11 dólares, según se considere el plan básico o el Premium. En Argentina, donde ya aplica el gravamen, el monto oscila entre 149 y 299 pesos, lo equivalente a entre 3,6 y 7,1 dólares.
Al mencionado Argentina, se suma Colombia a quienes ya aplican impuestos para OTT en Latinoamérica. Fuera de la región ya lo hacen otros países, entre ellos Estados Unidos. Dentro del bloque regional Uruguay ya lo reglamentó mientras que han avanzado en el tema México, Costa Rica, Paraguay y Chile. Las autoridades brasileñas, en tanto, señalaron que no está en agenda regular OTT al considerar que es peligroso utilizar el aparato regulatorio en un ambiente tan dinámico como Internet.
