La seguridad es uno de los temas candentes de 2019 y los operadores aprovechan esta oportunidad para mostrarse como defensores de la seguridad en las redes y en el hogar, como un diferencial que pueden ofrecer en un mercado en el que parecen ir perdiendo espacios de acción.
Un año atrás, Telefónica anunciaba un acuerdo con McAfee para reforzar la seguridad de Internet para sus clientes de banda ancha en Europa y Latinoamérica pero recién un año después se conocen los lanzamientos y la compañía lleva a Chile una solución que permitirá ofrecer mayor seguridad a las redes de los clientes de fibra óptica. El traspaso entre el anuncio y los hechos vuelve a poner sobre la mesa la problemática de los operadores a la hora de ser rápidos para implementar nuevas ofertas, especialmente cuando —como ocurre en este caso— deben reemplazarse dispositivos para poder poner en marcha el servicio.
La colaboración permitirá ofrecer protección a través del router de acceso a Internet, garantizando una “conexión segura” en el hogar. Esto es gracias a la integración de la plataforma de seguridad de McAfee, ofreciendo una barrera de protección para todos los dispositivos conectados a la red del hogar desde el propio enrutador. El servicio es similar a la que Verizon presentó anteriormente en los Estados Unidos, también junto con McAfee.
Telefónica no monetizará este servicio, que se ofrecerá a sus clientes de fibra óptica sin cargo adicional. Comenzará a funcionar a partir del segundo semestre del año para clientes actuales y nuevos de los servicios de banda ancha por fibra óptica.
Según datos de McAfee, más del 80 por ciento de los routers reportan actividades maliciosas. Por eso, el nuevo servicio ayudará a tener un filtro de malware desde la propia red para evitar ataques de phishing y proteger los dispositivos que estén conectados de forma fija o Wi-Fi a la red de Movistar Hogar —y tengan contratados servicios de fibra óptica al hogar—.
De acuerdo con cifras de Movistar publicadas por el medio chileno Diario Financiero, la compañía cuenta con unos 400.000 clientes de fibra óptica en el país y otros 600.000 sobre ADSL. El plan de la compañía es ir migrando clientes a fibra óptica paulatinamente.