Los números de la estatal hondureña de telecomunicaciones son cada día un poco más rojos y las soluciones planteadas hace una década resurgieron entre las cenizas. Sin embargo, hasta ahora no se lograron poner en marcha y desde el gobierno consideran fundamental renovar la propuesta sobre dos pilares: sus trabajadores como parte de la recuperación y planes concretos para conquistar inversionistas.
En enero la estatal perdió 13,3 millones de lempiras (540.300 dólares), en febrero otras 6,3 millones de lempiras (255.600 dólares) y en marzo 18,7 millones de lempiras (760.000 dólares). En el primer trimestre acumuló un negativo de 38,3 millones de lempiras (1,5 millones de dólares). Esto da como resultado pérdidas acumuladas por 242,3 millones de lempiras (9,8 millones de dólares) en los últimos 15 meses, señaló el portal El Heraldo.
Para Ebal Díaz, secretario del consejo de Ministros de Honduras, “la ruta está clara”: la empresa solo podrá sacarse adelante con los trabajadores. Es que buena parte de los problemas actuales de la estatal tienen relación a que como parte de un plan de recuperación fueron desplazados 300 empleados. Luego, un juez consideró que los despidos fueron ilegítimos e instó a su revinculación, lo que provocó más problemas para la compañía.
La idea de un socio capaz de poner en rumbos a la compañía ganó fuerza hace algunos meses pero ya se plantea hace al menos 10 años. “El gobierno tiene la voluntad de impulsar y sí hay interesados pero obviamente tenemos que definir las cosas porque nadie quiere venir a tener un problema. Primero se debe trabajar en el ambiente dentro de la institución para atraer inversionistas y que se oriente el servicio a los sectores donde los privados no llegan”, consideró el funcionario.
La reflexión del secretario del consejo de Ministros presenta diferencias con las esgrimidas hasta el momento, pues hasta ahora nadie había hecho énfasis en la importancia de los trabajadores en la toma de decisión y un cambio orientado a estrategias más claras para llamar la atención de los inversionistas. De esta forma, quizás, la empresa pueda cambiar problemas por soluciones y acercarse a mejores performances financieras que alejen el fantasma de la desaparición.
Meses atrás se indicó que 100 millones de dólares era el monto necesario para sacar a Hondutel de los problemas. Sin embargo, en términos operativos las cosas tampoco están bien: cerró el primer semestre de 2018 con 10.000 usuarios de telefonía móvil, menos del 10 por ciento de los suscriptores de banda ancha y unos 336.000 abonados de telefonía fija.
