La lógica indicaba que sucedería más temprano que tarde pero todavía no había fecha definida y Orange se animó a marcar el calendario en el Caribe. La compañía dejará de comercializar telefonía fija PSTN (red de telefonía conmutada) el 15 de noviembre de 2020 y hará lo propio con las conexiones ISDN (red digital de servicios integrados) un año más tarde.
Los clientes actuales podrán permanecer utilizando el servicio hasta que se determine el apagón de la red de cobre en Guayana Francesa, Guadalupe, Martinica, San Bartolomé y Saint Martin. Los nuevos usuarios solo podrán escoger por el servicio de voz sobre IP (VoIP), señaló el portal local Telegeography.
Se puede tomar como referencia casi cualquier mercado de la región para entender que la telefonía fija a la baja es un patrón. En Brasil se registraron 37,4 millones en 2018 frente a las 39,5 millones del año anterior, en Chile la base cayó 0,7 por ciento anual hasta 2,9 millones y en Perú se redujo de 3,1 millones a 2,9 millones en 12 meses.
En Francia, Orange ya había tomado una medida similar cuando anunció que a partir de noviembre de 2018 los clientes no podían pedir nuevas líneas de telefonía fija tradicional y debían optar por voz sobre IP. En ese entonces, el país tenía cerca de 20 millones de líneas sobre par de cobre, la mitad que en 2012, informó EFE.