El ministerio de Seguridad de Argentina alista su Plan de Lucha contra el Ciberdelito, un programa en el que trabaja desde que se aprobó la creación del Comité Nacional de Ciberseguridad. Se trabajará en dos dimensiones: el ciberespacio como transporte de delito y, por otro, como apropiación de bandas criminales para hechos delictivos.
Según el portal local iProfesional se seguirán algunos ejes: coordinación federal entre dependencias, cooperación internacional, mejoras en las capacidades forenses, capacitación a fuerzas de seguridad en problemáticas cibernéticas, marco normativo, concientización, prevención y protección de la niñez, entre otros.
El Estado contará con la colaboración del sector privado en algunas tareas con el objetivo de encontrar soluciones a la problemática a través de herramientas tecnológicas. En paralelo trabaja en cuestiones como la conformación de estadísticas propias que permitan dimensionar de mejor forma el flagelo y permitir acciones derivadas del buen uso de la información disponible.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, apuntó como objetivo que “haya menos impunidad. Cada 100 delitos solo uno tiene condena y tiene que estar claro que ante un hecho habrá una consecuencia”. Para ello, insistió, es clave lograr una coordinación entre la información, los sistemas de vigilancia y los centros de monitoreo, por ejemplo, que al momento “no se hablan entre sí”.
El Índice Global de Seguridad, con el que la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) midió el compromiso de los países con la seguridad cibernética, posicionó a Argentina en el puesto 11 de la región y 94 en el mundo sobre sus 193 miembros en 2018. Su puntaje, para el que se tomaron como parámetros el marco legal, técnico, organizacional, capacitación y cooperación, fue de 0,4 sobre uno. El listado global fue liderado por Reino Unido (0,93) y en Latinoamérica, en tanto, se destacó Uruguay (0,68).