Un auditorio lleno y clima de elecciones funcionaron de contexto para una jornada repleta de política, pedidos y desafíos en el Internet Day, que celebra esta semana la Cámara Argentina de Internet (Cabase). Hubo tiempo para viejas discusiones, como la necesidad de reducir las cargas tributarias, palabras a la moda como blockchain y hasta un pequeño debate sobre la ley de derechos de autor aprobada en Europa. La cargada agenda encontró su punto más fuerte cuando se puso énfasis en el servicio móvil.
“Los usuarios demandan movilidad. Quienes no lo ofrezcan pueden estar en problemas”, comenzó Marcelo Erlich, presidente de ITC S.A. Su percepción contó con la aprobación de sus compañeros de panel y también del resto que participó de la primera jornada del evento porque todos parecen querer entrar al negocio. Los pequeños proveedores tienen algunas ventajas, pues “manejar una cartera acotada trae beneficios”, como conocer al cliente y poder hacer ofertas más segmentadas.
La pata móvil no es solo para servicios básicos de voz y datos, es un activo que en el mediano plazo permitirá dar valor agregado, mencionó David John, director de Pareteum. El tráfico cursado por celulares pasó de 2 GB a 8 GB por usuario por mes. Entrar en el negocio puede ser rentable y permitir un abanico de ingresos que tan necesario resulta en época de vacas flacas. “La clave es llevar a los clientes datos que sean valiosos para su vida, dar propuestas atractivas y que apalanquen la fidelización”, agregó el ejecutivo.
Claro que no todo es color de rosas, también se presentan algunos desafíos que deben sortearse con “inteligencia y eficiencia”, dos palabras muy utilizadas en los debates. Uno de los más importantes es la escalabilidad, punto para nada menor en una región que presenta ingresos promedio por usuario de tres o cuatro dólares. “No alcanza con 10.000 usuarios para hablar de una operación exitosa. Aquí no hay el mismo ARPU que en otras partes del mundo, se necesita una base mucho mayor”, agregó Erlich.
La Cámara de Cooperativas de Telecomunicaciones (Catel) se lanzará como MVNO en el mercado argentino “antes de que pasen seis meses”, dijo a TeleSemana.com su presidente, Ariel Fernández. Previamente, en el panel, había indicado que el cuádruple play es lo que llevó al crecimiento del sector a países como España y que la cooperación es un factor clave para poder lograr el objetivo de ser móvil. “Hay que ser lo más grande posible y no dejar a nadie afuera; esa es una de las formas de romper con el problema de la escalabilidad”.
En diálogo con este medio, contó que al momento forman parte de su proyecto seis actores —Catel, Colsecor y las cooperativas Del Viso, Tortuguitas, Villa Gobernador Gálvez, San Genaro y Hernando— que le prestan servicio a un millón de usuarios en total. “Ese es el mercado objetivo, a lo que apuntamos. La plataforma inicialmente tiene una capacidad de 100.000 abonados y escala a 300.000”. La inversión en el proyecto ascendió a unos dos millones de dólares y se llevará a cabo tras un acuerdo con Telefónica.
El ejecutivo habló de sus ventajas competitivas: “Hubo poca inversión en redes fijas y los operadores no tienen despliegues por todos lados pero nosotros sí. Eso y la paquetización nos permitirán dar un mejor servicio a precio más bajo. También pensamos en dar opciones adicionales, como por ejemplo bancarizar a nuestros usuarios, que son en su mayoría de niveles socioeconómicos bajos”.
Fernández valoró algunos avances de la administración de Mauricio Macri aunque también dejó claro que quedan cosas por hacer. Entre los puntos positivos destacó el destino de los fondos de servicios universales, que Arsat haya seguido invirtiendo en conectar pueblos y bajar el precio mayorista de banda ancha, y dar licencias a ISP a los que les costaba formalizar sus operaciones. Entre los pendientes habló de cuestiones impositivas y frecuencias para pequeños prestadores.
Un poco más temprano el gobierno hizo una suerte de rendición de cuentas de su gestión y aprovechó para pegarle a la administración anterior. La idea que sobresalió fue que “se hizo mucho a cómo veníamos pero sabemos que queda por hacer”, como sintetizó la titular del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Silvana Giudici. “Antes no había indicadores y ahora sí, la fibra óptica ya representa el cinco por ciento de los accesos a banda ancha y la velocidad de conexión fija creció exponencialmente: se espera llegar a 20 Mbps de promedio nacional en el corto plazo”, indicó. Sobre lo que viene, Oscar Gonzalez, subsecretario de Regulación de la Secretaría de Gobierno de Modernización, señaló que se empezó a trabajar en 5G y también en documentos a favor de la compartición de infraestructura y una mejor calidad de servicio.
El presidente de Cabase, Ariel Graizer, aprovechó su tiempo para agradecer la buena relación mantenida con la gestión actual pero también para dejar en claro cuáles son los puntos pendientes: modernizar la regulación en pos de, por ejemplo, mayor seguridad jurídica, agilizar los procesos y barreras para instalar infraestructura, alivianar las tasas impositivas, definir el rol de Arsat, más recursos y créditos para pequeños y darles frecuencias e igualdad de condiciones para competir.
Los próximos seis meses estarán marcados por un nuevo actor dando servicios móviles con la premisa de avanzar en cuádruple play. El momento es particular si se contempla que pronto podría darse la plena competencia en el sector. En octubre Argentina deberá elegir presidente y eso quizás influya en el mundo de las telecomunicaciones que, quedó claro en el evento, también será utilizado como escenario para que unos y otros lleven agua para su molino.
