Mobile 360 Latinoamérica – El momento no pudo haber sido mejor. El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) está analizando las medidas de preponderancia fijadas para América Móvil, en el marco de la revisión periódica que realiza el regulador desde que la compañía ha sido declarada preponderante. Las últimas semanas en México se llenaron de opiniones encontradas sobre el resultado de estas medidas y la celebración del Mobile 360 en ese país fue el escenario ideal para que se pongan de manifiesto las posiciones contrapuestas.
La situación de México no es la mejor para las telecomunicaciones. La Reforma Constitucional y la entrada de AT&T y los operadores móviles virtuales (MVNO) intensificó la competencia, llevando los precios hacia abajo. Según cifras de Gabriel Contreras, comisionado presidente del IFT, el indicador precio de telecomunicaciones cayó en los últimos años un 26 por ciento mientras que en servicios móviles la baja fue del 40 por ciento y en datos, del 70 por ciento. Esto acortó los márgenes de los operadores móviles y generó un terreno inestable dónde AT&T y Movistar se puedan desarrollar. “En un entorno con ingresos decrecientes y una nueva ola de inversiones a la que hay que hacer frente, y con un modelo como México dónde el costo del espectro es elevadísimo, hay un enorme reto para hacer el modelo de negocio sostenible”, indicó Ana Valero, directora de Regulación de Telefónica para América Latina.
Telcel mantiene gran porcentaje de mercado, a pesar de las medidas asimétricas impuestas. “Después de cinco años, las cosas están más o menos donde estaban antes”, sentenciaban desde Altán. “No es suficiente tener la red como Altán hay que promover las condiciones de competencia. Hay que poner una serie de condiciones que permitan esa competencia”, agregó Javier Salgado, director General de Altán. “Tenemos que cambiar la estructura del mercado. Hay un solo operador que tiene el 70 por ciento de los suscriptores y casi todas las utilidades del sector”, remarcaba Mónica Aspe, de AT&T.
El operador preponderante se escuda en la baja de precios para asegurar que el mercado móvil sí es competitivo, a pesar de tener ellos una posición dominante. Sus opositores, en cambio, señalan que existen asimetrías y una capacidad de negociación mucho mayor por parte del preponderante, lo que desnivela el terreno de juego.
“El foro Económico Mundial dijo que los precios de telefonía móvil en México son los más baratos, a diferencia de la TV paga dónde el precio sube por la falta de competencia”, señalaba Carlos Slim Domit en un claro guiño al regulador para que, de una vez por todas, le habilite participar en el mercado de TV paga.
Sobre la compartición de infraestructura, Slim Domit indicó que en Telmex “todos los operadores tienen acceso a precios por debajo del costo, lo que desincentiva la inversión” —cabe recordar que recientemente se debió dar marcha atrás con la tarifa cero— y remarcó la creación de TeleSites como una forma de hacer la infraestructura accesible para los operadores. Cabe destacar que en México, el roaming nacional permitió, entre otras cosas, que los operadores puedan ganar cobertura ya que Telcel era, en muchos sitios del interior del país, el único operador que había desplegado infraestructura. Sin embargo, Altán criticó la oferta de reventa de servicios y señaló que puede producirse que el agente preponderante “viole el principio de no discriminación”. La ampliación del acceso a infraestructura pública y la transparencia en la oferta de las condiciones son otras críticas que el representante de Altán le hizo a Telmex.
Para Telefónica, existe ahora una oportunidad de revisar las medidas impuestas y replantear la regulación, quizás siguiendo el modelo que se hizo en España para empujar la competencia en un mercado dominado por ese operador. Incluso, afirman que no se habla de sumar nuevas medidas, sino que de repensar la regulación asimétrica para tener menos obligaciones pero mucho más efectivas.
Nada parece convencer a Alejandro Cantú, director Jurídico de Telcel, que señala que los comentarios realizados por sus competidores en la consulta pública sobre preponderancia “son remedios del pasado para enfrentar los retos del futuro”. La palabra final la tendrá el regulador que tiene a su espalda no solo la obligación de balancear el mercado móvil sino de repensar la regulación de cara a una economía que se ha complejizado por las plataformas digitales.
