“Nadie puede negar que Perú necesita una actualización de su regulación en telecomunicaciones”

“Nadie puede negar que Perú necesita una actualización de su regulación en telecomunicaciones”
Gonzalo Ruiz Díaz. ex presidente de Osiptel Perú.

El borrador de una nueva ley para el mercado de telecomunicaciones causó revuelo en Perú. El medio del debate sobre el futuro de la Red Dorsal, la propuesta abre la posibilidad de que el Estado participe como operador y los privados pusieron el grito en el cielo. En otros puntos, hay consenso, como en el hecho de que es necesario actualizar una normativa que tiene más de 25 años de vigencia. El economista Gonzalo Ruiz Díaz, que se desempeñó como titular del Organismo Superior de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) entre 2012 y 2017, analizó el proyecto y su posible impacto en diálogo con TeleSemana.com.

¿Cuál es su primera lectura de la propuesta de cambios a la ley de telecomunicaciones en Perú?

Hay que ser conscientes de que es eso, un proyecto, que recién ha sido publicada en la página del Congreso y va a pasar todavía por muchísimos filtros. Considero que nadie puede negar que Perú necesita una actualización de la regulación del sector de telecomunicaciones porque el avance tecnológico obliga a mejorarla. En lo puntual, tiene puntos a favor y otros que serán más debatidos, como el rol del estado y las competencias de los organismos a cargo en el sector, por ejemplo.

 ¿Qué puntos son los que más valora del proyecto de ley?

Menciona que Internet será considerado un servicio público, hoy es un servicio de valor añadido y un aporte importante sería calificarlo de otra forma y que esté sujeto a regulación. Este tema también debe ser bien debatido teniendo en cuenta el conjunto de recursos que está agotando el Estado para masificar la banda ancha. Estoy de acuerdo con esto. Eso no quiere decir que vas a regular todo el Internet, simplemente que hay un rol del Estado en la provisión del servicio. También valoro la incorporación de los operadores de infraestructura pasiva. Siempre hubo una discusión en Perú de que si tenían o no que estar en la ley y ser regulados. El proyecto los menciona y habla de algunos mecanismos de compartición de infraestructura activa y pasiva como formas de incentivar la expansión de infraestructura, esto es un aporte importante.

¿Qué le cambiaría?

Creo que el proyecto, si bien trata de actualizar lo que se establece en la ley vigente, mantiene una visión del sector telecomunicaciones que de alguna manera está siendo superada a nivel internacional en el sentido de que ya no existen normas que aborden las telecomunicaciones desde el lado de la oferta sino que, en general, a nivel regional incluso, se aborda como un sector de tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC). No es una ley TIC, es una ley de telecomunicaciones actualizada. Yo esperaría en realidad una norma con un carácter más amplio, que toque la oferta pero tenga además un enfoque dirigido a políticas de alfabetización digital, de demanda.

Se discutió mucho el rol del Estado en la propuesta. ¿A qué lo atribuye?

Se le da una serie de funciones al Programa Nacional de Telecomunicaciones (Pronatel), entre las que está que eventualmente podría asumir la prestación de servicios en mercados donde no hubiera oferta privada. Eso generó fuerte polémica porque Perú ha tenido un esquema donde el Estado puede participar pero desde el financiamiento, a través de proyectos. Creo que es innecesaria la alusión porque en general las necesidades de acceso fueron solucionadas en Perú a través de distintos mecanismos. También está la hipótesis de que hay otros artículos que no favorecen a uno u otro sector y se use este tema para escandalizar la norma, pero son hipótesis.

Además de las cuestiones de competencia, ¿hay algo detrás del miedo de la eventual participación del Estado?

Perú ha tenido una experiencia muy mala con empresas públicas durante mucho tiempo, sobre todo en los años 80. El concepto de empresa pública ha estado algo estigmatizado. Desde la privatización la compañía peruana de teléfonos no ha habido ninguna empresa pública en telecomunicaciones. En segundo lugar, probablemente muchos estén pensando en la posibilidad de que la Red Dorsal pueda ser operada por el Estado, y quizás eso hace que sea más fuerte el ruido.

¿Qué opina de la creación de Pronatel?

Creo que no fue una buena idea porque el Fondo de Inversión de Telecomunicaciones (FITEL), que se mantiene como fondo, tenía un directorio autónomo y el directorio de Pronatel depende del ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). El sistema de gobernanza anterior me parecía más sólido. Maneja aproximadamente un 1,5 por ciento de lo generado por la industria, es muy importante. El Fitel fue uno de los primeros fondos de acceso universal de la región y fue usado como modelo en países de Latinoamérica, para mí es un retroceso.

¿Cuál considera que es el mejor camino para la Red Dorsal?

El proyecto habla de la Red Dorsal, que vale aclarar que rige a partir de la ley de banda ancha de 2012. Antes se hablaba de un operador neutro como brazo ejecutor, es decir que no podía brindar servicios a usuarios finales. Hasta ahora una entidad pública no puede contratar directamente con Azteca sino que tiene que hacerlo a través de un operador. Como muchos desarrollaron redes propias de transporte no contratan a la Red Dorsal. Creo que sería acertado también que se le permita la contratación directa. La idea con eso era masificar Internet y el acceso a servicios públicos, hoy día la demanda está canalizada por redes alternativas. Es un tema es una discusión delicado porque podría implicar cambios en normas vigentes.

¿Hay lugar para cuatro operadores móviles en Perú?

Los dos entrantes (Entel y BItel) tienen buena participación, hubo un proceso de apertura exitoso con portabilidad y reducción de cargos de terminación que mejorar la competencia en beneficio del consumidor. Hay varias cuestiones que afectan la posición de las empresas, este panorama de alto nivel de competencia y la reducción de márgenes, en un contexto local donde el ARPU móvil es de unos siete dólares al mes. El ciclo 4G viene llegando a su fin y se requieren nuevos proyectos de inversión de cara a lo que viene, entonces creo que esto es positivo y espero que mantenga esta estructura el mercado. No hay a la fecha noticias de venta de ninguna de las cuatro y cualquier idea distinta deberá pasar por procesos de evaluación.

¿Cómo está Perú con 5G respecto de Latinoamérica?

El reordenamiento del espectro que tuvo lugar en Perú es un avance importante. Se establecieron topes para el uso de bandas bajas y altas, se reorganizaron segmentos del espectro, etc. Creo que Perú está en posición relativamente buena respecto de la región porque podrá liberar espectro orientado a la prestación de esos servicios. Hablar de 5G todavía es prematuro pero se está avanzando en el sentido correcto. Creo que está faltando quizás, impulsar esquemas de incentivo de inversión y de compartición de infraestructura más agresivos. Quizás en 2020 se pueda entregar espectro compatible y después de eso se hará el despliegue de las empresas, que podrá demorar quizás otro año más.

Nicolás Larocca es Técnico Superior en Periodismo (TEA) y Locutor Integral (ISER). Durante su carrera profesional se desempeñó en diferentes medios radiales, digitales y en gráfica como productor de contenidos, redactor y analista. Tiene conocimientos en comunicación interna, deportes, bancos y seguros, y desde 2013 se especializa en el mercado de las telecomunicaciones a escala regional.

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.