“Esperamos tener licencia a final de año”. La frase fue esgrimida por Daniel Hajj, CEO de América Móvil, algunas horas después de la presentación de resultados de la firma para el segundo trimestre. La empresa se pronunció tanto sobre este tema que no parece necesario aclarar que se refiere a la autorización para ofrecer el servicio de televisión paga en México. La decisión está a cargo del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la compañía ha encontrado tantos argumentos como les fueron posibles para lograr su cometido. El optimismo, o su intento de presionar un poco la situación, de que suceda en menos de 166 días responde a que la empresa ya presentó todos los papeles posibles y espera la respuesta del regulador desde octubre de 2018.
Desde lo técnico, parece tener todo listo. Ofrecerá el servicio vía satélite, pues ya cuenta con luz verde para enviar y recibir señales a través del Star One, con fuerte pisada local. También por IPTV, aprovechando los 300.000 kilómetros de fibra que tiene desplegados en todo el país. Según ha dicho la propia empresa en pedidos anteriores, el servicio podrá estar disponible casi de inmediato cuando reciba el visto bueno de las autoridades, que todavía analizan las distintas solicitudes del operador. A la empresa le permitirá, en tanto, agregar un ítem más a su cartera de productos, que incluye todo el resto de servicios tradicionales.
Sus argumentos para lograr la aprobación son básicamente tres: el mercado se estancó, los precios subieron y su eventual participación no traerá riesgos de ningún tipo. El primero es cierto a juzgar por los datos del IFT. Solo en el último año la penetración del servicio bajó un punto hasta 64 de cada 100 hogares o lo equivalente a 21,9 millones de abonados. En tanto, las tarifas de televisión paga crecieron 2,5 por ciento anual a junio, indicó El Financiero. En contrapunto hay que indicar que la baja de usuarios de TV paga es una tendencia mundial y que la suba de tarifas fue menor a la inflación local acumulada de 3,9 por ciento informada para igual período.
La tercera afirmación es la que está demorando la decisión de las autoridades, pues la empresa enfatizó que solo acapara el 39 por ciento de los ingresos en el mundo fijo pero también es cierto que la cifra asciende al 70 por ciento en el mundo móvil. Esta situación llevó a que los analistas hablen de una reconcentración del mercado por parte del operador más grande del país y seguramente sea utilizada en el análisis por el que se resolverá eliminar, reducir, mantener o aumentar las medidas asimétricas que corren para América Móvil como preponderante en el mercado de las telecomunicaciones.
“No hay competencia en el mercado de televisión restringida y como resultado los precios aumentan constantemente, afectando a los consumidores del servicio. Entonces espero que pronto puedan darnos la licencia”, resumió Hajj en declaraciones tomadas por El Universal. Es que América Móvil tampoco ve con buenos ojos el hecho de que Televisa tenga una participación de 60,8 por ciento en el mercado de televisión paga. Suma a esto idea que la distancia con el resto es grande: lo sigue Dish y Megacable, con poco menos del 15 por ciento cada uno, Totalplay (3,6 por ciento) y Star TV (1,4 por ciento), entre otros.
México generó a América Móvil ingresos por 73.307 millones de pesos (3.843 millones de dólares) en el segundo trimestre, 3,4 por ciento más que lo informado un año atrás como consecuencia de un crecimiento en todas las líneas de negocio a excepción del ítem líneas fijas y otros. En el ámbito local la empresa cuenta con 75,9 millones de usuarios móviles, de los cuales 62 millones son prepagos y el resto corresponden a la modalidad pospago. Tiene, además, 15,5 millones de abonados al servicio de telefonía fija y 9,7 millones de suscriptores a banda ancha fija, cifra 0,5 y 3,8 por ciento mejor que igual período anterior respectivamente.
