La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) brindó un nuevo reporte sobre la situación del mercado móvil en Brasil. Los registros marcan continuidad en la baja pero, a la vez, indicios de que el equilibrio está un poco más cerca. En junio de 2019 se presentó la caída interanual más baja de los últimos tres años, al tiempo que sigue creciendo la modalidad pospago y gana terreno el 4G. Además, la penetración móvil local ya es similar a la que presenta Latinoamérica.
En noviembre del año pasado TeleSemana.com analizó cuándo el mercado celular brasileño podría dejar de caer y dio algunos parámetros como argumentos para decir que eso podría suceder en más de un año pero menos que 18 meses, esto sería entre diciembre de 2019 y mayo de 2020. Las cifras renovadas ayudan a considerar válido ese análisis, aunque la situación actual parece no alterar el humor de los operadores ya la caída general no ha afectado el ARPU.
Actualmente Brasil cuenta con 228,3 millones de líneas celulares, lo que es igual a 6,6 millones menos que hace un año. Esto resulta en buena noticia si se contempla que en igual medición anterior la baja fue de siete millones de líneas, antes de 11 millones y un año atrás de 29 millones de líneas. La participación prepago, que en algún momento de 2010 superó el 80 por ciento, ahora está en 55 por ciento como consecuencia de un crecimiento pospago que se mantiene. En los últimos doce meses la base pospago creció 12 por ciento contra una baja similar en la modalidad prepago.
En el último año el crecimiento de la modalidad pospago en Brasil fue de seis puntos porcentuales pero podría acelerarse en el próximo tiempo. Esto porque el país puso en marcha un registro obligatorio de prepagos que se completará por etapas hasta mayo del año próximo. El sistema se implementó, como en otros países, con el ojo puesto en evitar el uso ilegítimo de las líneas y servirá para conocer la verdadera dimensión del mercado local, eliminando de la base líneas en desuso.
La penetración del servicio móvil se ubicó en 109 por ciento contra un 106 por ciento que ostentaba Latinoamérica según cifras al primer trimestre del año. Claro que deberá trabajar en la diferencia entre las distintas zonas del país. Según la información del regulador, en el Sudeste hay 123,5 líneas por cada 100 habitantes mientas que en el Norte la cifra se reduce a 87,7 cada 100 personas. La unidad federativa peor ubicada en el ranking es Pará, con un 83,4 por ciento.
El 4G, en tanto, se sigue haciendo camino y actualmente representa el 61,4 por ciento del total del mercado. Doce meses antes la participación de esta tecnología era del 50,4 por ciento. Esta cifra lo pone a Brasil muy por encima del promedio regional, que GSMA ubica en 38 por ciento a 2018. De hecho, el mismo estudio estima que Latinoamérica llegará al 61 por ciento de participación 4G en 2022. El incremento en Brasil se dio en paralelo a una baja significativo de 3G, que ahora solo se quedó con una cuota del 19,8 por ciento.
Los cuatro mayores operadores de telefonía móvil sostienen el 97,5 por ciento del total de líneas activas a junio. Vivo se ubica como líder absoluto y, a pesar de que perdió 1,5 millones de líneas en el último año, aún concentra el 32,3 por ciento de la base. Claro, en tanto, mantiene el segundo lugar gracias a que perdió menos líneas que su competidor directo por el puesto, TIM. La filial de América Móvil hoy tiene el 24,7 por ciento y TIM el 24,1 por ciento. En cuarto lugar está Oi (16,5 por ciento). En el segmento otros resalta Nextel, con el 1,5 por ciento.
