En el evento IBM Cloud & Data que se realizó esta semana en Buenos Aires, Argentina, el CTO de la compañía Román Zambrano recordó que, años atrás, la tendencia era imaginar una única nube que soportara todas las necesidades de las compañías. Y en el imaginario esta nube era, fundamentalmente, pública.
El tiempo demostró que las empresas no estaban preparadas para migrar todo hacia la nube pública y, por lo tanto, preferían un ambiente híbrido, dónde podrían aprovechar las diferentes capacidades que ofrecía la combinación de nube pública, privada e híbrida. “El enfoque ahora es multicloud” indicó Zambrano casi como una repetición de los últimos eventos de cualquier compañía tecnológica.
El enfoque multicloud de sus clientes fue quizás el disparador de la adquisición de Red Hat, que tiene como primer resultado la posibilidad de apoyarse en las capacidades de OpenShift para entregar sus soluciones en cualquier nube, aprovechando la plataforma de contenedores basadas en Kubernetes.
Pero ese no es el único camino que ve IBM para multicloud. La compañía también busca entrar en una posición estratégica que es la de habilitar el camino hacia la nube y la transformación digital. Se trata, más bien, de encontrar el espacio entre el cliente y las múltiples nubes con plataformas y servicios administrados, un lugar en el que los operadores esperan también ser protagonistas.
El enfoque multicloud en telecomunicaciones puede verse en los acuerdos que, por ejemplo, Telefónica está haciendo con operadores como Microsoft (Azure) y Amazon Web Services y que pronto desembarcarán en América Latina con productos comerciales. El mundo es híbrido y los operadores ya no pueden cerrarse en ofrecer una única nube —la propia — a sus clientes.
La propuesta de los operadores que ya están pensando en el futuro de la nube no es únicamente integrar múltiples nubes y revenderlas. Por el contrario, el foco parece ser el de agregar valor con servicios de consultoría, administración de esas nubes, redes y, no menor, seguridad. “Se requiere una capa de gestión desde la administración de la seguridad, monitoreo de redes y gestión de nubes”, señalaba a TeleSemana.com Luis Piccolo, de Century Link, otra compañía que busca entrar en el entorno multicloud pero con un enfoque que implique tener las plataformas y operarlas para sus clientes. Entre los beneficios, asegura, es poder ofrecer una capa de gestión y gobierno única y acuerdos de SLAs integrados.
No debe sorprender que una visión similar tiene Telefónica que intenta llegar con una oferta de valor también de la mano de la oferta de servicios profesionales y administrados. La compañía busca ser quien ayude a sus clientes a transitar el camino hacia la nube apoyándolos en toda su experiencia de administrador de redes y tecnologías.
La realidad es que si uno piensa únicamente en los recursos humanos que hacen falta para emprender el camino hacia la nube se pueden contabilizar, al menos, cinco personas: una encargada del hardware, otra de sistemas, un arquitecto de soluciones, otra persona que esté pendiente de la seguridad y otra que entienda de datos. “¿Cuántas empresas son capaces de tener a disposición cinco personas sólo para cloud?” se preguntaba Martín Pruzanski, el encargado de Cloud de Movistar Negocios. La respuesta es que son pocas las compañías que pueden permitírselo. Un operador cuenta, en cambio, con una buena cantidad de perfiles capacitados para resolver las necesidades del camino hacia la nube. Este es el principal argumento que tiene Telefónica para que los clientes la elijan.
Habrá que ver cómo terminan de organizarse los modelos pero lo que queda claro que la oportunidad hoy está en posicionarse entre el cliente y las múltiples nubes que demandará para su negocio. La gestión y la seguridad son dos de los conceptos que se repiten entre los operadores y las compañías que buscan hacerse un lugar en la nube. Resolver la complejidad de gestionar las múltiples nubes es el objetivo.
