El gobierno argentino tomó dos decisiones que atañen al valor del precio mayorista de Internet que Arsat ofrece de forma plana en todo el país: congeló su valor en 447 pesos (hoy 8,7 dólares) por mega hasta el 31 de enero de 2020 y anunció que desde ahora se pagará en moneda local. La decisión responde al pedido de la industria por la fuerte devaluación del peso en las últimas semanas.
“En el marco de la situación económica actual, atendiendo nuestro compromiso y responsabilidad de cuidar a los argentinos y llevarles tranquilidad a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), creemos que lo que estamos anunciando va en línea con el objetivo de acompañar con certidumbre, aportando soluciones concretas en cada uno de los sectores”, dijo secretaria de Gobierno de Modernización, Andrés Ibarra.
Hay que explicar el contexto para entender un poco más sobre los dichos del funcionario. Hace unas semanas en Argentina se celebraron las elecciones por las que quedaron firmes los candidatos para los comicios definitivos de octubre. El oficialismo perdió por 15 puntos con la fórmula opositora Fernández-Fernández de Kirchner y la situación puso en aprietos al gobierno, cuya continuidad está en riesgo.
Tras las elecciones de mediados de agosto, la cotización local del dólar superó los 60 pesos frente a los 45 pesos de unos días atrás. El actual presidente Mauricio Macri salió casi de inmediato a implementar una serie de medidas económicas para atender, no lo dijo en esas palabras, el reclamo que se vio de la gente en las urnas. Varias de esas medidas eran de impacto inmediato y corta duración, lo que a todas luces se vio como una movida política para recuperar terreno de cara a octubre.
Por lo anterior es que no llama la atención que el congelamiento de precios tenga un plazo establecido. Como se dijo, será hasta el último día de enero próximo que “Arsat absorberá los incrementos para resguardar a las Pymes y cooperativas”. Desde febrero, señaló la entidad en un comunicado, “el precio se irá actualizando de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor de forma mensual”. Igualmente, después de esa fecha seguirá pesificado, según pudo confirmar TeleSemana.com
“La conectividad es condición necesaria para poder generar un crecimiento sostenido”, dijo Ibarra y luego habló del cierre de la brecha final como meta definitiva. Con los cambios aplicados, en tanto, la compañía confía en cumplir el objetivo de que los pequeños proveedores puedan mejorar la velocidad que ofrecen a los hogares sin alterar el precio final y, en paralelo, mejorar la rentabilidad obtenida para poder seguir invirtiendo en infraestructura.
En paralelo, se presentaron estadísticas en la que el gobierno intento exponer los avances logrados en su gestión, aunque varios de ellos podrían ser más vinculados a una evolución natural de los mercados analizados. Por ejemplo, entre 2015 y 2019 se agregaron dos millones de accesos a Internet fijo hasta 8,9 millones en Argentina, en una tendencia de crecimiento compartida con casi todos los países de la región. En tanto, la velocidad de conexión creció casi cinco veces hasta 20,4 Mbps aunque –esto no se indicó– hay una brecha amplia entre las provincias.
En cuanto a despliegue de la Red Federal de Fibra Óptica, se pasó de 6.500 kilómetros iluminados hasta 30.000 kilómetros hoy y la expectativa es llegar a 34.000 kilómetros para cuando termine el año. Para entonces, el gobierno pretende alcanzar el objetivo planteado de 1.300 localidades conectadas en todo el país con ese tendido. Hoy son más de 1.000, el año pasado eran 700 y en 2015 apenas 17, destacó.
Actualmente casi el 93 por ciento de la población está alcanzado por 4G, tecnología que llegaba a 2.585 localidades a julio de este año frente a las 588 registradas al cierre de 2015. También hubo avances hasta 16.668 kilómetros de rutas nacionales y provinciales que ahora cuentan con servicio 4G de al menos un operador, se alcanzaron 1.000 puntos Wi-Fi gratuitos al que acceden dos millones de argentinos al mes y hay conectadas 1.600 escuelas rurales, 40 por ciento más que antes.
