TIM intenta poner un palo en la rueda en la compra de Nextel por parte de Claro

Todo lucía según lo previsto en la operación por la que la filial de América Móvil se quedará con Nextel en Brasil. Las firmas esperan completar la transacción antes de marzo del año próximo y ya se hablaba de otros temas en Brasil, como la fecha definitiva para la próxima licitación de espectro compatible para 5G. Sin embargo, las quejas de los competidores en la previa a la autorización ahora tomaron otra forma: TIM presentó un recurso para modificar el aval que el Comité Administrativo de Defensa Económica (CADE) otorgó a la operación.

TIM considera que la fusión entre las compañías dañará la competencia y que, ante esto, es necesario tomar medidas previas para evitar un mal mayor. En este contexto propone que CADE ponga a Claro la condición de compartir con TIM el espectro que hoy está en manos de Nextel por los próximos tres años o hasta tanto consiga hacerse de igual cantidad de frecuencias que la resultante en bandas por debajo de los 3 GHz. Ahora corre un tiempo indeterminado para que la autoridad tome o no el recurso, algo que parece una mala noticia para las involucradas en la operación, que querían completarla lo antes posible.

La compra de Nextel y sus subsidiarias en Brasil fue anunciada en marzo de este año. En junio fue aprobada por los accionistas de NII Holdings y desde entonces transitó un camino de luces verdes. En julio recibió el visto bueno de la Superintendencia de Competencia de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), justo después que se conoció que CADE autorizó la participación de TIM, Telefónica y Oi como terceros interesados en el proceso. Hace poco más de un mes la operación también fue aprobada por la Superintendencia General del CADE y a fines de septiembre ocurrió lo propio por parte del consejo del regulador brasileño, que impuso algunas condiciones.

Entre las condiciones, se instó a la resultante a adecuar en un máximo de dos meses el límite de espectro en 850 MHz, ya que la fusionada superará el 35 por ciento permitido por las leyes vigentes. Esto ya estaba previsto, pero las partes pretendían un plazo de un año y medio para cumplir con este punto. Asimismo, contarán con seis meses para eliminar licencias duplicadas para la prestación de servicios y para que Nextel cumpla con cuestiones impositivas atrasadas. Todo esto es insuficiente a criterio de TIM, pues considera que de todas formas Claro la superará en un 51 por ciento en la cantidad de espectro disponible en todo Brasil. En San Pablo, en tanto, la diferencia será de casi 70 por ciento.

La queja fue realizada ante CADE, autoridad que mediante su Superintendencia General había aprobado la fusión sin restricciones al considerar que el mercado de telecomunicaciones local es competitivo y que la operación no generaría concentración de ningún tipo teniendo en cuenta que las licitaciones venideras servirán para reducir la diferencia de insumos entre los operadores, recordó el portal local TeleSintese. En su descargo, la autoridad había agregado que Nextel es una firma predominantemente regional, con baja participación de mercado frente al resto y que sus rivales tienen la capacidad de competir por precio y calidad de servicio en cualquier zona geográfica que se considere.

Es en ese contexto que TIM ahora pide como mínimo el acceso temporal en carácter secundario de las bandas de 2,1 GHz y 1,8 GHz por un valor proporcional al que pagó Nextel para quedarse con esa porción de espectro en 2015. El operador había sido el más duro en su opinión sobre de la fusión, con reclamos basados en tres conceptos: espectro, infraestructura y concentración. La aprobación de una operación de estas características, dijo por entonces, generaría un duopolio ya que “gran parte del mercado estaría efectivamente concentrado entre solo dos prestadores (Claro y Vivo) que acapararían casi el 70 por ciento del mercado en algunas unidades federativas”.

La opinión de Telefónica también había sido en contra de la fusión, en su caso basada en la consideración de que la resultante tendría una cuota de mercado muy superior al resto en algunas zonas y que la operación generaría ciertos riesgos también en materia de infraestructura, lo que era igual a un desbalance para un mercado como el brasileño. El menos duro de todos fue Oi, que primero mostró algunas dudas y luego presentó una posición favorable al considerar que la compra se justificaba como parte de movimientos lógicos del mercado, más aún en el camino a un 5G que requerirá inversiones millonarias.

Así las cosas, TIM pone un palo en una rueda que parecía andar sin obstáculos hacia la concreción y promete, al menos por un rato, poner un manto de dudas ante lo que ya era percibido por todos como un hecho. Si supera esta barrera, América Móvil se quedará con Nextel y sus subsidiarias por 950 millones de dólares. Por ese dinero se quedará con espectro en distintas bandas —1900/2100 MHz, 1800 MHz y 800 MHz— que le servirá para mejorar sus prestaciones principalmente en San Pablo y Rio de Janeiro. También con unos 3,4 millones de clientes, que le servirán para engrosar su base y sacar algo más de distancia en el segundo puesto del mercado móvil local. Vivo se mantendrá primero en la lista, ocurra o no la operación que TIM busca poner en discusión.

Nicolás Larocca es Técnico Superior en Periodismo (TEA) y Locutor Integral (ISER). Durante su carrera profesional se desempeñó en diferentes medios radiales, digitales y en gráfica como productor de contenidos, redactor y analista. Tiene conocimientos en comunicación interna, deportes, bancos y seguros, y desde 2013 se especializa en el mercado de las telecomunicaciones a escala regional.

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