A pocos días de que entrada en vigencia la eliminación local de aranceles para la importación de smartphones, computadoras y tabletas, Ecuador ahora analiza gravar los planes móviles pospago. Si se aplica, esta medida neutralizará los efectos positivos de la anterior, advirtió la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel).
Se espera para esta semana el debate por una Ley de Crecimiento Económico que involucra la aplicación de un 10 por ciento de impuestos a los consumos especiales para el servicio móvil pospago para personas naturales, señaló el portal local El Comercio. Hoy todos los planes móviles ya son alcanzados por el 12 por ciento de Impuesto al Valor Agregado (IVA).
De acuerdo a datos oficiales del regulador, actualmente Ecuador tiene 15,8 millones de líneas móviles y 4,4 millones de ellas, el 27,7 por ciento, corresponden a la modalidad pospago. Claro lidera este segmento como responsable de 2,6 millones de líneas, seguido de Movistar, con 1,2 millones. La Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) completa la lista con otras 456.800.
Asetel consideró, en este contexto, que el impacto de un nuevo impuesto será alto en quienes tienen una menor capacidad de consumo. Esto considerando que más del 50 por ciento de los pospagos de Ecuador contrata planes de menos de 15 dólares mensuales. Gran parte de ellos, amplió la entidad, adquirió un plan de este tipo porque es la forma que encontró de financiar la adquisición de su equipo.
El director de la entidad, Jorge Cevallos, relativizó las cuentas del gobierno que indican que aplicar este nuevo impuesto podría significar 100 millones de dólares anuales adicionales de recaudación. Consideró, en concreto, que el monto podría ser menor porque muchos usuarios se verán obligados a cambiar a un plan más económico o migrar a una propuesta prepago.
Alfredo Velazco, director de Usuarios Digitales, también se mostró en contra de esta posibilidad, con énfasis en que Ecuador ya es ahora uno de los países de la región con servicio de Internet móvil más caro. Además, consideró, en coincidencia con Cevallos, que el ahorro por el arancel cero en la importación de equipos no será suficiente para compensar la eventual aplicación de esta medida.
En paralelo, solo en algunos comercios locales ya se refleja en los precios el arancel cero de importación en productos tecnológicos, ya que en varios puntos de venta todavía disponen de inventario con los anteriores recargos. En los que sí se actualizaron los precios, el valor de la laptop más económica pasó, por ejemplo, de 369 a 349 dólares o el smartphone Samsung A10 pasó a venderse a 145 dólares, 10 dólares menos que antes.
