Tal como estaba previsto, Claro Brasil completó la compra de Nextel. La operación, que había sido anunciada en marzo, atravesó instancias de revisión y quejas por parte de los competidores del mercado móvil pero finalmente recibió luz verde. El precio total fue de 948,5 millones, pues se hicieron ajustes en conceptos como reembolso de Capex que aumentaron el monto inicial previsto en 905 millones de dólares.
La filial local de América Móvil se quedará entonces con 3,4 millones de clientes móviles que contaba el que hasta ahora era su competidor y espectro en 1900/2100 MHz, 1800 MHz y 800 MHz que le servirá para mejorar prestaciones principalmente en San Pablo y Río de Janeiro. La resultante deberá cumplir algunas condiciones, como la devolución de espectro para cumplir con los topes vigentes y otras cuestiones impositivas.
Fue la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) la que impuso algunos cambios obligatorios a las partes para validar la fusión. El Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), por su parte, no observó contratindicaciones en la operación ni en primera instancia ni cuando revisó su análisis a pedido de TIM, aunque sus autoridades sí dijeron que estarían atentos a lo que hiciera a los movimientos de la firma una vez completada la operación.
Los otros operadores móviles de Brasil participaron en la revisión de la compra en instancias previas. Telefónica y TIM se mostraron en contra y desde Oi consideraron que se trataba de un cambio natural del mercado. Las primeras dos discutieron que la resultante tendrá condiciones mejores que el resto en al menos tres ítems: espectro, infraestructura y usuarios. Sin embargo, para los encargados del análisis no había pruebas de esto y la calidad del resto de los actores será suficiente para garantizar una sana competencia.
Las partes se mostraban optimistas en que la operación se logre en el primer trimestre de 2020 pero el tiempo que tomaron los análisis previos pusieron esa fecha en duda. Sin embargo, en las últimas semanas todo se dio muy rápido, con un camino de luces verdes que posibilitó que suceda antes del brindis de fin de año. NII Holdings había advertido antes que su operación en Brasil estaría en riesgo si la compra no se concretaba antes de marzo del año próximo.
Tras la operación, Vivo mantendrá el primer lugar en el mercado móvil brasileño con una participación de 32,4 por ciento y América Móvil seguirá en el segundo puesto, aunque ahora con un share de 26,2 por ciento. Un poco más lejos que antes estará TIM, con el 23,9 por ciento, y luego Oi, con el 16,4 por ciento. La operación sí servirá a Claro para escalar al segundo lugar en 4G, pues ahora sumará el 26,2 por ciento de ese mercado, con lo que quedará debajo de Vivo pero por encima de TIM.
De esta forma se reconfiguró el mercado móvil local y, mientras suenan cada vez más fuerte rumores de venta de Oi, así quedará el asunto de cara a la próxima subasta en la que se pondrá a disposición espectro compatible con 5G. Robustecer la red celular y avanzar en fibra óptica es el objetivo que comparten los operadores brasileños y Claro logró con la compra de Nextel más espalda para competir con el resto. ¿Habrá más movimientos antes de la subasta?
