El Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Comunicaciones (MCTIC) está interesado en que la licitación de espectro 5G se realice este año, tal como había sido previsto. Días atrás, el MCTIC aprobó y publicó en el diario Oficial de la Unión las directrices para la licitación de espectro en las bandas de 700 MHz, 2,3 GHz, 3,5 GHz y 26 GHz. La medida tenía como objetivo, entre otros temas, resolver la disputa entre operadores de televisión vía parabólicas y los operadores que quieren desarrollar 5G en la banda de 3,5 GHz.
La directriz retoma una medida que tomó Brasil con la licitación de 700 MHz, cuando se generó una situación similar por servicios existentes en la banda que luego sería utilizada para servicios móviles. Tal como se realizó en ese entonces, el MCTIC estableció que los vencedores de la licitación de 3,5 GHz deberán cubrir los costos para que no sean perjudicados los usuarios que reciben señales de TV abierta por medio de antenas parabólicas en banda C —se calcula un costo entre 500 millones de reales (117 millones de dólares) y 1.000 millones de reales (235 millones de dólares) para colocar los filtros que eviten las interferencias—. Además, deberán resarcir a las empresas satelitales que tengan que migrar de frecuencias.
En este documento, además, el MCTIC insta a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) a considerar obligaciones de cobertura de banda ancha móvil 4G o superior para ciudades, villas, áreas urbanas remotas o aglomerados rurales con una población superior a 600 habitantes, cobertura en carreteras federales, redes de transporte de alta velocidad para municipios todavía no atendidos e incentivos para la compartición de infraestructura activa y pasiva —para que todos los otros compromisos puedan ser posibles—. Estos temas fueron atendidos por Anatel, que según el periódico brasileño Folha, aprobó hoy los lineamientos para la próxima licitación de espectro.
El periódico brasileño reportó que la decisión en relación a la banda de 3,5 GHz liberará unos 100 MHz adicionales, llevando un total de 3,7 GHz a concurso entre las diferentes bandas (700 MHz, 2,3 GHz, 3,5 GHz y 26 GHz). Así, en la banda de 3,5 GHz quedan disponibles para licitar unos 400 MHz, divididos en tres bloques nacionales y dos regionales, con el objetivo de captar el interés de los pequeños operadores.
En el caso de 700 MHz, el bloque a licitar es un remanente de la licitación anterior que estará reservado para un entrante o una posible oferta de Oi, el único operador que no participó en la última compulsa —y que habrá que ver si su situación económica le permite participar de la próxima—.
En la banda de 2,5 GHz se licitarán dos bloques de 50 MHz y otro de 40 MHz, con obligaciones de cobertura 4G. En tanto, en la banda de 26 GHz se licitará la mayor cantidad de espectro, correspondiente a cinco bloques de 400 MHz cada uno con cobertura nacional y dos regionales.
A partir de ahora, se allana el camino para una licitación que no está exenta de polémica y posiciones contrapuestas. Por ahora, ni operadores ni fabricantes de equipamiento de red —que todavía están trabajando en adecuar sus equipos a las bandas de frecuencias que licitará Brasil— parecen estar apurados para que se concrete la subasta. El gobierno, no obstante, ya entendió que la 5G es una tecnología de propósitos generales y apuesta a poder lanzar la subasta más pronto que tarde, con el objetivo de mejorar el posicionamiento de Brasil en términos de innovación y crecimiento económico.
