El comisionado Adolfo Cuevas Teja asumió la presidencia interina del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) como consecuencia de que Gabriel Contreras concluyó su cargo tras dos períodos de ejercicio. Se pondrá al frente del regulador hasta tanto se designe el reemplazante definitivo. Los cambios de rostros no significan modificaciones en los desafíos en el corto plazo, entre los que aparece la revisión de preponderancia.
Casi en paralelo de hacer pública la designación, la cartera publicó su cuarto informe de actividades del año pasado, con lo que queda de manifiesto los objetivos superados y los desafíos pendientes en lo que resta del año. En 2019, por ejemplo, se aprobaron los lineamientos para el despliegue, acceso y uso compartido de infraestructura; se modificaron las reglas de portabilidad numérica y se revisó el pago por uso de frecuencias a los sujetos regulados.
Para 2020, en tanto, se deben cumplir un total de 27 proyectos, 35 por ciento menos que los pautados el año pasado. Quizás algo tuvo que ver en la baja los problemas con el presupuesto que trajo idas y venidas entre las autoridades del IFT y la idea de austeridad de la gestión de Andrés Manuel López Obrador. A ellos, como siempre, se le agregarán una serie de estudios y reportes que ayudarán a conocer la situación de mercados tradicionales y otros aspectos como consumo de OTTs.
El primero de los desafíos que aparece en la lista del IFT es la segunda resolución bianual de preponderancia. Debe definir si elimina, mantiene o recrudece las reglas que atañen a América Móvil y Televisa en telecomunicaciones y radiodifusión respectivamente. La primera decisión, que tiene a todos los implicados haciendo lobby en México, debería estar lista a marzo al tiempo que la decisión sobre Televisa deberá tomarse antes de mitad de año.
También está entre los pendientes la revisión y actualización de indicadores de desempeño, disposiciones regulatorias en materia satelital y las licitaciones número 8 y 10. En el primer caso se trata de frecuencias para radiodifusión sonora en tanto que la otra corresponde al uso y explotación de 10 MHz en 1755-1760/2155-2160 MHz y otros segmentos en distintas regiones de México para servicios de banda ancha y telefonía móvil. Todo esto, claro, con la 5G como línea transversal que atravesará cada uno de las estrategias.
Para la segunda mitad de año, en tanto, aparece la idea de “fomentar la transición del protocolo IPv4 a IPv6, el Sistema Nacional de Información de Infraestructura y cambios en los lineamientos para la acreditación de organismos de certificación y homologación de equipos de radio y televisión. También figura la creación de plataformas informativas para usuarios de servicios de telecomunicaciones. Nuevas caras pero, sin lugar a dudas, los mismos desafíos.
