En 2018 Apple anunció que sus smartphones XR y S soportaban eSIM. Sin embargo, tuvieron que pasar dos años para que su principal competidor, Samsung, anunciara soporte a la tecnología en su dispositivo buque insigna. Todo parece indicar que la tendencia de este 2020 es que la eSIM comience a masificarse, empezando quizás por los teléfonos inteligentes de gama alta.
Con el soporte de eSIM en el Samsung S20, ABI Research estima que la cantidad de envíos de smartphones con SIM embebida crecerá hasta 225 millones en el año.
La tecnología ya había sido aceptada por Apple y Google y, ahora con Samsung, empieza a tomar mayor participación de mercado. La consultora espera que, gracias a la expansión de la eSIM hacia otros fabricantes de dispositivos, se esperan cerca de 500 millones de teléfonos inteligentes con SIM embebida a ser comercializados en 2024.
“A pesar del optimismo y la inclusión de Samsung, todavía queda mucho trabajo por hacer en relación a la cadena de valor de mercado”, indica la consultora. Además, desde la perspectiva de la red, todavía hay muchos operadores que no están listos para soportar la tecnología. Esto se puede entender porque los operadores, todavía, tienen dudas sobre si la SIM embebida no será, realmente, una piedra en el camino que se traduzca en un descenso del ARPU por mayor competencia. De hecho, los operadores ya habían alertado el año pasado que para Internet de las Cosas (IoT), era mejor una SIM embebida pero incapaz de cambiar de operador tan fácilmente, como es la concepción de eSIM tradicional.
Lo cierto es que la eSIM es cada vez más aceptada por fabricantes y también operadores. Y con ella, ABI Research estima que podrá haber una modificación de los modelos de suscripción. Samsung, y otros fabricantes, por ejemplo, podrían tener un rol en proveer directamente servicios y productos conectados a las redes celulares, aprovechando la tecnología eSIM.
