La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) aprobó el intercambio de redes entre Claro y Nextel como el primer paso para el cumplimiento de las obligaciones a los que están sujetas como producto de su fusión. Las firmas podrán manejar esta opción para la eliminación de concesiones del servicio móvil y la adecuación de la cantidad de espectro a los límites permitidos.
El acuerdo tendrá lugar por un total de 18 meses, que es el plazo puesto por el regulador para cumplir de manera definitiva con las condiciones de este tipo. Están consideradas todas las bandas cuyo derecho de uso se otorgó tanto a Nextel como a Claro, indicó el portal local TeleSintese, pues el área técnica del regulador consideró que esto no traerá consecuencias negativas.
“Desde el punto de vista técnico no hay novedad en la propuesta, ya que Nextel tiene un contrato con RAN sharing GWCN con Telefónica, aprobado por la Anatel”, señaló el regulador. Lo que sí debe suceder como paso previo es que ambas compañías tiene que pedir autorización para el uso de sub-bandas de forma secundaria en las áreas que sean consideradas en el intercambio propuesto.
De esta manera, Claro Brasil da el puntapié inicial en la etapa definitiva de la adquisición de Nextel, uno de los pasos clave de la compañía en los últimos años, más ahora que Telefónica y TIM se aprestan a quedarse con el brazo móvil de Oi. El acuerdo de compra por parte de la empresa de la familia Slim se concretó a fines de 2019, tras un largo período de revisiones. El precio total fue de 948,5 millones de dólares, una vez realizados los ajustes pertinentes.
Tras la operación, la empresa queda con un share de 26,2 por ciento en el mundo móvil local. Se ubica en segunda posición, detrás de Vivo y por encima de TIM. Nextel le aporta a la filial de América Móvil unos 3,4 millones de clientes móviles y espectro en 1900/2100 MHz, 1800 MHz y 800 MHz, que le será útil para mejorar las prestaciones en sitios clave como San Pablo y Río de Janeiro.
