Los proveedores de servicios OTTs han sido catalogados por los operadores de telecomunicaciones como aquellos que han logrado saltearse regulación que ellos están obligados a cumplir. Por eso, desde que entraron al mercado, el reclamo de los operadores tenía como principal objetivo emparejar el campo de juego para que la regulación sea para todos por igual.
En el mundo financiero, la regulación tiene todavía mayor relevancia. Los operadores de servicios financieros están sujetos a una serie de normas para garantizar que las operaciones no estén fomentando, por ejemplo, prácticas ilegales o lavado de dinero. Pero el mercado financiero no está exento de la digitalización y ya desde hace algunos años empezaron a aparecer distintos actores queriendo entrar a competir. Además, muchos países han acomodado su regulación para habilitar pagos electrónicos, móviles y hasta banca 100 por ciento online.
Algunos operadores de telecomunicaciones comenzaron a ofrecer servicios de pagos móviles aprovechando la penetración de mercado que consiguen con sus líneas de telefonía. Millicom es posiblemente el operador que más se menciona como caso de éxito por lo que ha logrado en las operaciones de Paraguay o El Salvador, por ejemplo. Pero a los operadores enseguida les ha aparecido un competidor: los fabricantes de smartphones y sistemas operativos, que también intentan aprovechar su penetración en el mercado para ofrecer servicios de pagos móviles. Así, Apple, Google y Samsung lanzaron servicios de pagos.
El mercado de pagos móviles a nivel mundial, de acuerdo con Resarch and Markets, estaba valuado en 1.139 millones de dólares en 2019. Entre las aplicaciones de pagos móviles más utilizadas, la consultora señala PayPal, Samsung Pay, Apple Pay, AliPay y WeChat Pay. Con el crecimiento del comercio electrónico —que la pandemia ha acelerado en muchos mercados— se espera un incremento en el uso de pagos móviles.
En este sentido, WhatsApp anunciaba la semana pasada que llegaría con su servicio de pagos móviles a Brasil, un mercado que también ha sido el elegido para desembarcar en América Latina por Samsung, Apple y Google. Se trata de un mercado receptivo a estas ofertas, al menos si juzgamos desde el crecimiento de Samsung, que anunció que el último año ha logrado un crecimiento del 50 por ciento y un aumento del 100 por ciento en cantidad de tarjetas registradas. Además, la cantidad mensual de usuarios activos se incrementó un 80 por ciento y el número de transacciones, un 260 por ciento.
Pero lo que no esperaba WhatsApp era que se iba a encontrar la piedra de la regulación en el camino. A pesar que su servicio ingresó en el mercado con compatibilidad con tarjetas de crédito y débito del Banco do Brasil, Nubank, Sicredi y las redes de Visa y Mastercard, el Banco Central de Brasil (BC) decidió suspender el servicio debido a que depende de una autorización previa del BC. “La motivación para la decisión es preservar un adecuado ambiente competitivo que asegure el funcionamiento de un sistema de pagos interoperable, rápido, seguro, transparente, abierto y barato”, indicó el Banco Central. Y detalló que la medida “permitirá evaluar eventuales riesgos para el funcionamiento adecuado del sistema de pagos brasileño”.
No es la primera vez que WhatsApp se enfrenta a problemas regulatorios por su servicio de pagos móviles. La compañía había primero intentado en India con su servicio de pagos móviles, pero después de dos años, recién en 2020 la Corporación Nacional de Pagos de India le ha dado el visto bueno para iniciar operaciones, según la prensa local.
Los obstáculos a los que se enfrenta WhatsApp para entrar en el servicio de pagos móviles en Brasil demuestran que los OTTs deberán adecuarse a la regulación o la regulación deberá adecuarse a ellos, si es que lo que se busca es que los pagos móviles prosperen. Mientras tanto, esta piedra en el camino les da algo más de tiempo a los operadores y entidades financieras para prepararse para cuando la competencia digital se masifique —y lo hará más pronto que tarde—..
