El desarrollo de Internet de las Cosas a escala mundial está fuera de discusión y diferentes consultoras proyectan entre 20.800 millones y 38.500 millones de dispositivos conectados en cuatro años. Sin embargo, 5G Americas fue más allá de los números y apuntó al contexto: regulaciones pertinentes y colaboración entre los actores será determinante en la evolución de IoT.
“Esta transición afectará no sólo a las telecomunicaciones (…) sino a diferentes mercados verticales, economías, y esferas de la vida humana. El riesgo de que una regulación excesiva, o pobremente diseñada, podría desacelerar las enormes oportunidades de crecimiento de IoT en la región. Por ese motivo, es necesario que todo el ecosistema de actores dialogue y colabore con los reguladores acerca de este importante avance tecnológico”, destacó el director de 5G Americas para America Latina y el Caribe, José Otero.
El momento es ahora ya que el desarrollo de este mercado es incipiente y permite que la identificación de normativas y el impulso de la comunicación entre las distintas partes de la cadena resulten más sencillas. El desafio radica en que las decisiones que se tomen no pongan trabas a la innovación.
En este contexto, el rol de los reguladores es fundamental. Ellos “juegan una variedad de roles en el universo IoT, desde expandir las frecuencias disponibles hasta impulsar el mercado a través de mandatos específicos. La fragmentación y complejidad del ecosistema IoT y sus muchos acercamientos tecnológicos hace que sea un desafío, sino un poco peligroso, que los reguladores sean prohibitivos en sus mandatos”, dijo Andy Castonguay, analista de Machina Research.
Otro punto clave es cuál será participación de los gobiernos. En este caso, las visiones son diversas y se dividen entre quienes creen que la intervención del Estado no es recomendable en una industria que recién comienza a desarrollarse y, por otro, los que sugieren que deben participar para dar seguridad y confianza a los consumidores, punto aún endeble en la industria, y competencia entre los actores.
Latinoamérica presenta avances en el mercado. Castonguay agregó que “a pesar de las incertidumbres económicas actuales en mercados clave, nos mantenemos optimistas en la adopción a largo plazo de soluciones IoT en la región, en tanto las compañías continúan reconociendo el valor de los datos IoT en sus organizaciones.”
En este contexto 5G Americas cree conveniente que los mercados latinos “comiencen a dar sus primeros pasos en la Internet de las Cosas sin una regulación específica. Adicionalmente, es muy posible que la IoT fuerce la revisión de algunas reglamentaciones actuales en países de la región, como la neutralidad de red y la administración propietaria de la información, que puede ser requerida por aplicaciones relacionadas con la salud y los autos conectados”.
