La llegada de la 5G genera un ecosistema más complejo que el desarrollado con tecnologías móviles anteriormente. En esta ocasión el número de actores involucrados aumenta a medida que los grupos tradicionales de estandarización de telecomunicaciones invitan a jugadores de los diferentes verticales para que se involucren en el desarrollo de los estándares relacionados con la 5G.
Además, aparecen nuevas tecnologías que deben incorporarse al ecosistema y que provienen de otras areas que no son necesariamente las telecomunicaciones, como son la Inteligencia Artificial (IA), blockchain o las realidades aumentadas o virtuales. La inclusión de estas nuevas tecnologías representa un nuevo reto al que deben enfrentarse los operadores de telecomunicaciones.
Finalmente, pero no por ello menos importante, incluir la seguridad como una parte prioritaria en el diseño de este ecosistema, que se vuelve más complejo por el aumento de actores y tecnologías que deben conjugarse para hacer que la 5G sea un éxito.