Covid-19 en Latinoamérica: operadores enfrentan desafíos en la cobranza y caída en la recaudación

Hace algunas semanas, las predicciones de las consultoras nos recordaban que, aunque la industria de telecomunicaciones está pasando la pandemia con cierta tranquilidad porque sus servicios se han considerado esenciales y las redes pudieron demostrar su resiliencia, el sector se verá también impactado por la contracción económica y la pérdida de ingresos. Analysis Mason indicaba un perjuicio de 40.000 millones de dólares en 2020 en mercados maduros, correspondientes a ingresos no percibidos. ¿Cuál es la situación en los mercados de América Latina? Y, especialmente, ¿qué sucede en aquellas zonas más alejadas, en las cuales los operadores tienen dificultades para realizar la cobranza de servicios por causa del aislamiento?

El panorama se presenta desafiante. “Al igual que el resto de las industrias, se prevé un impacto negativo a nivel de ingresos, cuya magnitud aún está por cuantificarse. Esta magnitud dependerá, entre otras cosas, de cuánto más se extiendan las medidas de confinamiento”, señaló a TeleSemana.com Vanessa Castro, presidenta de la Cámara de Infocomunicación y Tecnología (Infocom), de Costa Rica. El mayor impacto, estima, se verá entre los clientes residenciales, por aquellas personas que han visto reducidos sus ingresos. En el segmento corporativo, en tanto, se esperan también problemas entre los sectores más afectados por la pandemia, como el turismo.

En Perú se verificó una contracción de los ingresos de la industria de telecomunicaciones del 60 por ciento en el período de emergencia, de acuerdo con Juan Pacheco, gerente General de la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN). “Una de las principales razones de esta caída responde a las medidas de suspensión del pago de servicio o línea, haciendo que la recaudación baje sustancialmente entre marzo y abril”, indicó el ejecutivo de AFIN.

Perú no es único país que ha tomado medidas para proteger la facturación de los usuarios. En Argentina, por ejemplo, se tomó la decisión de no suspender los servicios por facturas impagas por un período de 180 días. Medidas similares para proteger a los usuarios de posibles cortes en el servicio se tomaron en Ecuador y El Salvador, entre otros.

En México, en tanto, los operadores acordaron con el regulador ofrecer un paquete de apoyo de contingencia de bajo costo con 2 Mbps, líneas de telefonía fija de emergencia de forma gratuita. Además, la fecha límite de pago podrá ser diferida, a criterio de la política comercial de cada operador. “No queremos que el suscriptor decida entre tener que comer y pagar el servicio” afirma Salomón Padilla, VP de la Asociación de Telecomunicaciones Independientes de México (ATIM). El ejecutivo pone el foco en la necesidad de retener los clientes y mantener el servicio, aunque sea mínimo, mientras dure la emergencia sanitaria y las personas se vean en dificultades de pagar los servicios.

Su par Rolando Guevara, de la Asociación de Proveedores de Internet Inalámbrico (WISP) —una asociación que agrupa a operadores presentes en localidades pequeñas y rurales de México—, las soluciones se evalúan “caso por caso”. Entre las posibilidades, también se prevé prorrogar o desplazar el pago de servicios por la emergencia sanitaria, aunque eso signifique pérdida inmediata de ingresos.

Guevara firma que, si bien el sector bancario ha sido considerado parte de las actividades esenciales, en las poblaciones alejadas ha habido problemas para realizar la cobranza, especialmente en poblaciones acostumbradas a realizar el pago vía presencial. La preocupación fue compartida por Pacheco, quien afirmó que “la suspensión de cobro del servicio en este periodo de emergencia es una de las mayores dificultades, así como la falta de bancarización de muchos clientes, que han tenido que adaptarse a este cambio brusco y otros aún están en período de adaptación”. Coincide también Castro que reconoció que las medidas de confinamiento “ralentizaron el pago de los servicios en segmentos o comunidades aún habituadas a pagos presenciales”. Por eso, en países como Argentina se tuvo que rápidamente exceptuar del aislamiento obligatorio a las oficinas de cooperativas del interior del país con el objetivo de que los usuarios puedan realizar el pago de servicios de forma presencial. En otros, si bien la posibilidad de realizar el pago en oficinas está vigente, muchos operadores vieron mermada la recaudación.

Tras la pandemia, se ha puesto de manifiesto que las telecomunicaciones son un servicio esencial y fundamental para lograr la reactivación económica. Para algunas de las asociaciones de operadores de América Latina, garantizar la conectividad en todos los sectores del país y capacitar a las personas para que aprovechen los canales electrónicos para poder seguir trabajando, informándose, entreteniéndose y pagando servicios se ha vuelto una tarea prioritaria, que deberá fortalecerse en los próximos meses. “Tenemos que asegurar la carretera para que todos tengamos conectividad, especialmente en las zonas rurales. Ese es uno de los principales retos que la pandemia nos pone enfrente”, afirmó Pacheco. Sin embargo, en un contexto de pérdida de ingresos, este despliegue puede ser más difícil de afrontar para las empresas de telecomunicaciones.

“El servicio se mantendrá, pero es claro que se requiere de ingresos para poder asegurar esa continuidad”, destacó Pacheco. Guevara, en tanto, afirma que, a las dificultades de cobranza, se suma la imposibilidad de subir las tarifas y tener que asumir costos en dólares en crecimiento por el incremento del tráfico. Por eso, es que las asociaciones ya están pensando en nuevos (y viejos) reclamos para los reguladores: acelerar despliegue de redes y facilidades comerciales para la venta son algunas cosas que en Perú están evaluando.

“Las autoridades deberán contemplar que las inversiones deberán seguir dándose, pero en un entorno de pérdida de ingresos, incluyendo a nuestro sector, con lo cual es necesario revisar las obligaciones regulatorias y de cánones con el fin de adecuarse a la nueva realidad económica”, concluyó Castro. La pandemia abre así una nueva etapa con viejos problemas y nuevos desafíos.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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