La seguridad en las redes móviles está a punto de enfrentar su mayor desafío hasta la fecha. A medida que la computación cuántica avanza a pasos agigantados, las bases de la seguridad digital corren el riesgo de volverse obsoletas. Sin embargo, esta tecnología no solo trae amenazas, sino que también podría revolucionar la eficiencia y la inteligencia de las redes inalámbricas en la era de la 6G. Así lo detalla el informe Preparing Wireless Networks for the Quantum Computing Era, de 5G Americas, en el que se analiza el impacto de la computación cuántica en el futuro de las telecomunicaciones.
La seguridad cuántica plantea el fin de la encriptación tradicional. Las redes móviles actuales dependen de algoritmos criptográficos que, por ahora, son prácticamente imposibles de descifrar con computadoras convencionales. Métodos como RSA, la criptografía de curva elíptica (ECC) y el protocolo Diffie-Hellman garantizan la seguridad de las comunicaciones. Sin embargo, los avances en computación cuántica amenazan con hacer añicos estas barreras de seguridad. Algoritmos diseñados específicamente para aprovechar el poder de los ordenadores cuánticos, como el algoritmo de Shor, podrían descifrar estas protecciones en cuestión de minutos.
Uno de los riesgos más alarmantes es el conocido como “cosechar ahora, descifrar después”. Esto significa que actores malintencionados pueden interceptar y almacenar datos cifrados hoy con la esperanza de descifrarlos en el futuro, cuando la computación cuántica alcance su madurez. Para contrarrestar esta amenaza, la comunidad tecnológica está desarrollando nuevas formas de criptografía poscuántica (PQC, por sus siglas en inglés), diseñadas para resistir los ataques de las computadoras cuánticas, dice el informe de 5G Americas.
Ante la inminente vulnerabilidad de los sistemas actuales, organismos como el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Estados Unidos (NIST) han trabajado en la creación de estándares de seguridad poscuántica. En 2024, NIST finalizó la aprobación de tres algoritmos de seguridad que prometen blindar las comunicaciones digitales. ML-KEM es un mecanismo de encapsulación de claves basado en retículas modulares para garantizar intercambios seguros de claves. ML-DSA es un algoritmo de firma digital basado en la misma tecnología, destinado a la autenticación. SLH-DSA es una firma digital basada en funciones hash, diseñada para resistir ataques cuánticos, dice el informe. La transición a estos nuevos estándares no será inmediata ni sencilla. Implementar la criptografía poscuántica en redes móviles requiere un proceso de migración complejo, donde las telecomunicaciones juegan un papel clave en la adaptación de protocolos y equipos, añade 5G Américas.
Más allá de la seguridad, la computación cuántica abre la puerta a avances revolucionarios en la gestión de redes. Los algoritmos cuánticos permiten optimizar el enrutamiento del tráfico de datos, reduciendo la congestión y mejorando la eficiencia del ancho de banda. En un futuro dominado por la 6G, donde el volumen de información será abrumador, estas capacidades serán esenciales. Otra de las promesas de la computación cuántica, según el informe de la asociación, es su capacidad para gestionar el tráfico de datos en tiempo real con una precisión sin precedentes. Un sistema de telecomunicaciones con inteligencia cuántica podría prever congestiones, optimizar recursos y garantizar una calidad de servicio óptima en cada momento.
Dado que la migración completa a sistemas resistentes a la computación cuántica llevará tiempo, la industria de las telecomunicaciones está adoptando un enfoque híbrido, asegura 5G Américas. Este método combina la criptografía tradicional con la poscuántica, asegurando que, incluso si uno de los sistemas es vulnerado, el otro pueda mantener la seguridad de la información. Entidades como el Grupo de Trabajo de Redes Poscuánticas de GSMA y la Internet Engineering Task Force (IETF) están desarrollando protocolos híbridos de intercambio de claves y actualizando estándares como TLS e IPSec para garantizar la protección de las redes móviles del futuro. Paralelamente, el proyecto 3GPP ya trabaja en la integración de estas soluciones en los estándares de redes móviles.
Ante este panorama, la industria debe actuar con rapidez para garantizar que las redes móviles estén listas para la computación cuántica, advierte el informe. Para ello, las empresas de telecomunicaciones deben crear un inventario criptográfico para evaluar vulnerabilidades en la infraestructura actual. Es necesario trabajar con proveedores para desarrollar una hoja de ruta de seguridad cuántica e invertir en mecanismos de criptografía ágil que permitan transiciones fluidas entre distintos sistemas de seguridad. También resulta clave participar en foros y grupos de trabajo de la industria para mantenerse actualizados en la evolución de los estándares de seguridad cuántica.
El tiempo exacto en el que las computadoras cuánticas alcanzarán su máximo potencial aún es incierto, concluye el reporte de 5G Américas. Sin embargo, la preparación temprana es clave para evitar una crisis de seguridad en las telecomunicaciones. La computación cuántica puede ser una amenaza si no se toman medidas a tiempo, pero también puede convertirse en una aliada para mejorar la eficiencia y la inteligencia de las redes del futuro. La clave está en adelantarse a los cambios y convertir la disrupción en una oportunidad.