La respuesta a los aranceles estadounidenses fue un jueves negro, también para las gigantes tecnológicas

Los ecos de la estrategia arancelaria estadounidense y el impacto internacional y bursátil

Donald Trump, actual presidende de Estados Unidos, firmó la orden ejecutiva que oficializa el nuevo esquema de aranceles comerciales del país que, anunciados hace dos meses, involucran tasas excepcionales a 60 países y que van desde el 10 por ciento y hasta el 34 por ciento. El eco de la medida no tardó en llegar y se tradujo en  declaraciones fuertes y resultados financieros malos para el ecosistema digital global.

Cambia, todo cambia

Estados Unidos avanza en su estrategia arancelaria y de posicionamiento global con que promete desafiar todos los protocolos, tratados y consensos internacionales logrados hasta el presente. El comienzo de la vigencia de los aranceles, impuestos a todas las importaciones que ingresen al país, fueron establecidas en un 10 por ciento generalizado a excepción de las provenientes de China (del 34 por ciento), de Vietnam (46 por ciento), de la Unión Europea (20 por ciento), de Taiwán (32 por ciento), de Japón (24 por ciento).  La respuesta de muchos de esos territorios fue una promesa de reciprocidad que, a priori, plantean rispideces en la economía global y en los acuerdos de comercio establecidos.

Imagen: Steve Johnson/Unsplash

En lo que a la región respecta, México ya negoció un período de gracia, mientras que Brasil, Colombia, Argentina y Chile fueron impactados con aquel 10 por ciento generalizado, mientras que los países que tienen arancel cero son Rusia, Bielurusia, Cuba y Corea del Norte, porque allí pesan otro tipo de condenas… aunque también ya hay especulaciones al respecto.

¿Por qué la variación en la tasa? Se trata del déficit comercial estimado con cada uno de los países, en relación al total de las importaciones y dividido por dos, tal como fue presentado desde el gobierno estadounidense y calculado por medios como El País de Madrid y la BBC de Londres. Todo se inscribe en una guerra comercial manifiesta.

Jueves negro 

El jueves fue un dia complicado para las grandes tecnológicas, porque toda la coyuntura se tradujo en malos resultados financieros: para Apple significó una caída del siete por ciento; para NVIDIA, del cuatro por ciento; para Tesla, del 4,5 por ciento; para Alphabet, del 2,5 por ciento; para Amazon, del cinco por ciento; y para Meta, del dos por ciento.

Bloomberg calificó al del Nasdac como “el peor escenario posible” al perder 14 billones de dólares. En ese sentido, el Nasdaq Composite, que posee un fuerte componente de acciones tecnológicas, mostró una caída del 5,97 por ciento, caracterizada como la mayor desde marzo de 2020, plena pandemia.

Algo similar sucedió en otros mercados bursátiles, ya no tan asociados a la industria de la innovación en particular. El vértigo bursátil no es nuevo, pero parece agravado. Hace pocos meses, un lunes negro ya había afectado la expectativa de negocio que generaba la IA y la apuesta que en ese sentido hacían las big techs.

El mal desempeño financiero que exhibieron las grandes tecnológicas reflejan un problema profundo para la estrategia que lleva adelante Estados Unidos: por un lado se desmantela la iniciativa de fomento para la fabricación de semiconductores en el país, a la vez que se erige un mega proyecto vinculado al desarrollo local de inteligencia artificial, con un compromiso de inversiones de 500.000 millones de dólares en cuatro años.

La ecuación de la inversión en investigación y desarrollo (i+D) asociado a IA, sumado a la aparición de nuevas herramientas que exhiben avances superlativos en la materia, como la china DeepSeek y las expectativas globales de inversión en ese sentido, plantean que el escenario no es sencillo. Sin ir más lejos, además, está la reconfiguración puertas adentro de otros territorios en respuesta a este escenario global, tal como sucede en Europa.

También conviene recordar que, en medio de toda esta contienda se encuentra el deseo local de hacerse de la red social de origen chino Tik Tok; entre cuyos interesados estarían Oracle y Amazon.

Imagen: Louis Hansel/Unsplash

Trump declaró la emergencia nacional “reflejado en grandes y persistentes déficits comerciales anuales de bienes de Estados Unidos, que han crecido más del 40 por ciento solo en los últimos cinco años”, y cuya apuesta de equilibrio se basa en esta nueva política arancelaria, tal como se lee en su declarción oficial.

Y la prensa internacional también se hizo eco de la alternativa manifestada por Trump, vinculada a que la imposición arancelaria podría morigerarse si el país ofreciera “algo fenomenal” a cambio. “Los aranceles nos dan un gran poder para negociar”, dijo y puso en manos de las demás naciones una posible mediación: “Depende de si alguien dijera que va a darnos algo fenomenal, siempre y cuando nos den algo bueno”.

Con todo, la globalización tal y como la conocemos parece atravesar procesos de cambio… ¿y evolución? El tiempo está después, como dice la canción.

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Noelia Tellez Tejada se desempeña como Editora Adjunta en TeleSemana.com. Periodista y analista, acredita más de 20 años de labor ininterrumpida en medios gráficos, digitales y radiales. Está especializada en tecnología, negocios y telecomunicaciones. Su correo es [email protected]

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