Conectividad, conectividad, conectividad, esa es la prioridad y Brasil lo sabe. Por estas horas, el Ministerio de Comunicaciones de Brasil (MCom) anunció el lanzamiento de una Política Nacional de Cables Submarinos con el que busca expandir de forma significativa la infraestructura de Internet del país. Y, como esto requiere de una regulación específica, llamó a consulta pública con la aspiración de tener su proyecto normativo a fin de año.
La apuesta final radica en fortalecer la posición del país en la conectividad digital global, impulsar la economía y reducir las desigualdades regionales en el acceso a redes internacionales, además de impulsar la industria nacional. Para ello, requiere de normativas acordes que, inclusive, faciliten la instalación de centros de datos.
Este martes, el organismo lanzó subsidios que buscan promover el número de puntos de amarre de cables submarinos, y priorizará las regiones Norte y Sur, que aún no tienen ningún nodo costero de estas características. Sucede que, en la actualidad, la mayor parte de la infraestructura existente está concentrada en Fortaleza (CE), Río de Janeiro (RJ), Salvador (BA), Santos (SP) y Praia Grande (SP), además de otras 12 ciudades costeras del Sudeste y Nordeste.
El titular del MCom, Frederico de Siqueira Filho, valoró que esta política “será esencial para el avance de la economía digital en Brasil y para posicionar al país como un actor líder en el panorama global de las telecomunicaciones” y aseguró que fue el presidente Innacio Lula Da Silva quien le pidió que “siguiera fortaleciendo las telecomunicaciones y combatiendo las desigualdades regionales. Para ello, necesitamos que más puntos en todo el país reciban cables submarinos”.
En el anuncio oficial, la cartera cita un informe de la consultora Analysys Mason en el que se precisa que el sector de cables submarinos generará más de 56.000 millones de reales (más de 9.868 millones de dólares) en hasta cinco años, y llama a recoger aportes que ayuden a definir lineamientos para la expansión del plan.
La consulta –disponible aquí– está abierta por 45 días e involucra una treintena de preguntas abiertas, en la que los participantes podrán expresarse sobre cuáles deben ser los temas prioritarios y estratégicos o los factores de riesgos que deben considerarse.
También, propone la colaboración a la hora de establecer los lineamientos estratégicos que deben tenerse presente, los objetivos, los desafíos y las medidas que debería abordarse, como también la vinculación con otras políticas públicas, las industrias, el sector privado, la academia y demás.
Los acuerdos de gobernanza, modelos colaborativos y las sinergias inter-insiticionales, la participación ciudadana, la cooperación internacional, la cuestión medioambiental, la viabilidad económica, la diversificación geográfica también forman parte del cuestionario que espera opiniones.
Con todo, es momento de expresarse.